Total censura recibieron los consejeros de Yauyos y Cañete Ulises Rodríguez Lázaro y Liliana Torres Castillo a través de diversos medios de comunicación de esta provincia, luego de conocerse el acuerdo del pleno del consejo regional que por mayoría ratificó a la ciudad de Huacho como sede del gobierno regional de Lima, pese a que el tema se encuentra judicializado, no correspondiendo a este fuero ser la instancia que deberá determinar en torno al tema, ya que según entendidos habrían usurpado funciones que le correspondería asumir al Congreso de la República.
Las críticas se centraron, en primer término en contra de la ABSTENCIÓN de la consejera cañetana Liliana Torres ante la votación del pleno regional, debido a que como auténtica representante de los intereses de la provincia de Cañete, ella debió oponerse a tal determinación, pese a que su posición haya sido contra la corriente mayoritaria de sus demás colegas.
Liliana Torres, se olvidó del compromiso que hizo en la Plaza de Armas de Cañete cuando el gobierno regional de Lima realizó la cuestionada audiencia pública hace algunos meses, en donde aceptó no haber cumplido con su labor fiscalizadora cuando fue regidora de Javier Alvarado en Cañete, comprometiéndose a no volver a defraudar los interes de "su provincia" en adelante, palabra que ahora simplemente quedó por los suelos, debido que para muchos, asumió la posición política más conveniente para ella y su grupo político, de "lavarse las manos" con una abstención antes de oponerse, en virtud al principio justo y legal que viene reclamando el pueblo al que dice representar, puesto que Torres Castillo sabe perfectamente que el traslado de la sede regional de Huacho a Cañete se sustenta en lo dispuesto en el artículo 32 de la Ley de Bases de la Descentralización, que señala claramente que la sede regional de Lima es la capital de la provincia con mayor población, y quieran o no entenderlo los hermanos del norte, esa ciudad en virtud a los resultados del último censo nacional, es San Vicente de Cañete. Curiosamente el juez que determinó el traslado judicial a Cañete, es esposo de la actual consejera.
Del caso de Ulises Rodríguez Lázaro, las críticas también fueron fuertes, debido a que al haber votado en favor de la ratificación huachana, simplemente trajo abajo la unidad histórica y cultural que a existido a través de los años entre Cañete y Yauyos, quienes siempre han estado juntos en fines supremos y de interés común. Muchos coincidieron en señalar que este folklórico personaje, nunca ha representado dignamente a su provincia, más aún cuando siempre ha estado involucrado en escandalosos hechos y en la actualidad viene siendo procesado por hechos irregulares cometidos cuando fuera alcalde de Yauyos.
Rodríguez Lázaro es una muestra vivienda del político tránsfuga, puesto que ha desfilado por diversas tiendas políticas en su afán protagónico de llegar al poder, no importando para tal fin, "subirse al carro" del grupo más conveniente. Actualmente integra el grupo político del ex presidente regional Nelson Chui y son muchos los comentarios que indican que el tristemente célebre Ulises ya se convirtió en un nuevo aliado político contrario a los intereses cañetanos. (Elarquim)
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