jueves, 8 de julio de 2010

EN CAÑETE, NO SE VENDIO EL 25 DE JUNIO NI EL6 DE JULIO

VETAN AL DIARIO LA PRIMERA
La Constitución de la Republica dice claramente que “toda persona tiene derecho a las libertades de información, opinión, expresión y difusión del pensamiento mediante la palabra oral o escrita, por cualquier medio de comunicación social, sin previa autorización ni censura ni impedimento algunos, bajo responsabilidad de ley. Es delito toda acción que suspenda o impida la circulación libre de cualquier medio de expresión”.
Uno de los diarios nacionales de mayor circulación como es el diario LA PRIMERA, no fue distribuido, no fue puesto en venta para sus cientos de seguidores que seguramente existen en Cañete. No llego el 25 de junio ni el 06 de julio. ¿Porque? Seguramente el veto macabro para ocultar verdades. Verdades como los destapes cuantiosos de corrupción de gran impacto como los casos de los Petro Audios, la matanza de los indígenas del Amazonas en Bagua, los derrames increíbles de petróleo y ahora con los negociados del gas de Camisea. Practicas ilegales que se comete a cada instante aquí, y el responsable feliz con la misión encomendada. Menos mal que ha sido identificado por los propios canillitas, ya que se trataría de un “Aprista”.
Esto es intolerable que ocurra en un estado “democrático”. El diario debería de efectuar una exhaustiva investigación y proceder de acuerdo a lo estipulado en las leyes. Es sumamente indignante que estemos sometidos a las malas artes montesinistas en Cañete, situación que creímos ya superados. Estos actos fueron prácticas de grupos terroristas, de narco estados, dictadores o regímenes comunistas y no de un gobierno que se dice ser democrático como el que hoy los apristas manejan.
El diario LA PRIMERA Y el diario la REPUBLICA son los únicos diarios del país de alcance nacional, que realizan impresionantes destapes, revelaciones, investigaciones, análisis sobre el tema N° 1 que el país padece desde la llegada de los invasores Españoles: LA CORRUPCION. La corrupción en el Perú se ha institucionalizado, se ha hecho costumbre y es imposiblemente difícil encontrar hoy, ciudadanos que no tengan relación con la corrupción. En ese sentido, estos diarios son los únicos valientes que no son asimilados por el sistema neoliberal imperante (que Toledo, García, Keyko y Castañeda adulan), y los únicos que se acercan más a la verdad. Y, pues la verdad incomoda, duele y daña certeramente a los corruptos. Y para eso los apristas son los especialistas para confundir, para vetar, para negar, para confrontar con el fin de defender sus intereses, sus faenones.
Pues, el tema del veto a la Primera en Cañete, fue para ocultar o tapar adrede, toda la verdad sobre EL SAQUEO DEL GAS CAMISEA, que ejecuta el Consorcio Perú LNG a través de su socio Repsol. Pagar 0.53 centavos de dólar para ganar 10 o 12 dólares. Pagar 1,130 millones de dólares en vez de 15 o 20 mil millones de dólares en impuestos tributarios al país, violar las leyes y fabricar otra para la exportación del gas a precio de caramelo. Estos hechos son los que seguramente se quieren ocultar en Cañete, en donde se ubica la planta de licuefacción para el saqueo del gas y los Cañetanos no nos indignamos como las regiones del sur. Nos importa un rábano el gas, no lo necesitamos seguramente, menos las regalías. Lo importante ahora, es que nos dejen algunos recursos para publicidad, dirán algunos medios de comunicación locales, que son beneficiarios de la era del gas. Y algún periodista local menciono alegremente “hoy paso por cajatambo en Perú LNG”, tratando de justificar la importancia de la inversión de la transnacional gasífera.
¿Y, que es lo mostraba la tapa del diario la Primera en los días que lo vetaron? La tapa principal del día 25 de junio se puede apreciar a un impresionante barco metanero cargado de gas con un titular que dice “EL GAS VA RUMBO A CHILE”. Para el día 06 de julio, su titular fue “GOBIERNO QUIERE GANAR TIEMPO” PARA LEGITIMAR ILEGAL VENTA DEL GAS. Se aprecia a un barco metanero con cargamento en alta mar. Los apristas deben una explicación al veto en CAÑETE.

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