EL DÍA QUE LA SELECCIÓN PERUANA DEL 36 HUMILLÓ A HITLER
El escritor uruguayo Eduardo Galeano recoge en su obra “Espejos, una historia casi universal” un episodio olvidado en los anales de la historia futbolera: la victoria de la selección peruana ante su similar de Austria, ante los ojos del mismo Adolf Hitler (oriundo de dicho país).
Esta hazaña es considerada como un hecho donde prevaleció la dignidad ante los vanos esfuerzos del Führer por demostrar la supremacía de la raza aria.
Galeano en una entrevista para la TV de su país, revalora este encuentro deportivo que tuvo como contexto los juegos olímpicos de Berlín en 1936 –cita deportiva utilizada por Hiltler para enaltecer a la raza aria-.
“En los Juegos del 36, que fueron organizados por Hitler para demostrar la superioridad de la raza aria, él estaba frente al palco, en un sitial de privilegio en el estadio de Múnich, asistiendo al partido entre Perú y Austria, su país natal, y es ahí donde Perú ganó 4 a 2, a pesar de que el árbitro, para evitarle disgustos al “Führer”, anuló tres goles peruanos. A pesar de eso Perú ganó con una delantera que para colmo se llamaba ‘rodillo negro’ por tener jugadores negros que eran goleadores. Imagínate cómo le cayó a Hitler esto (…)
Esa misma noche los dirigentes se reunieron y anularon el partido. Entonces, la delegación peruana, en un ejemplo de dignidad, se retiró de los Juegos. Puede parecer una pequeña historia, pero creo que tiene mucho que ver con las diversas dimensiones que tiene el fútbol, que es a veces una fuente de dignidad colectiva. Esto tendría que enseñarse en las escuelas: “Saben una cosa, niños, nosotros pertenecemos a un país que humilló a Hitler”, manifiesta el intelectual uruguayo.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano recoge en su obra “Espejos, una historia casi universal” un episodio olvidado en los anales de la historia futbolera: la victoria de la selección peruana ante su similar de Austria, ante los ojos del mismo Adolf Hitler (oriundo de dicho país).
Esta hazaña es considerada como un hecho donde prevaleció la dignidad ante los vanos esfuerzos del Führer por demostrar la supremacía de la raza aria.
Galeano en una entrevista para la TV de su país, revalora este encuentro deportivo que tuvo como contexto los juegos olímpicos de Berlín en 1936 –cita deportiva utilizada por Hiltler para enaltecer a la raza aria-.
“En los Juegos del 36, que fueron organizados por Hitler para demostrar la superioridad de la raza aria, él estaba frente al palco, en un sitial de privilegio en el estadio de Múnich, asistiendo al partido entre Perú y Austria, su país natal, y es ahí donde Perú ganó 4 a 2, a pesar de que el árbitro, para evitarle disgustos al “Führer”, anuló tres goles peruanos. A pesar de eso Perú ganó con una delantera que para colmo se llamaba ‘rodillo negro’ por tener jugadores negros que eran goleadores. Imagínate cómo le cayó a Hitler esto (…)
Esa misma noche los dirigentes se reunieron y anularon el partido. Entonces, la delegación peruana, en un ejemplo de dignidad, se retiró de los Juegos. Puede parecer una pequeña historia, pero creo que tiene mucho que ver con las diversas dimensiones que tiene el fútbol, que es a veces una fuente de dignidad colectiva. Esto tendría que enseñarse en las escuelas: “Saben una cosa, niños, nosotros pertenecemos a un país que humilló a Hitler”, manifiesta el intelectual uruguayo.
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