SEGUNDAS MISERIAS EN CONTIENDA ELECTORAL: MENTIRAS Y DEMAGOGÍA
POR: VLADIMIR ALEXANDER ROJAS HINOSTROZA
Transcurren las semanas, cuenta regresiva para el próximo 03 de octubre, y a esta aventura política electoral (para muchos candidatos) marca una pauta de apuros, de rabia contra el Jurado Electoral Especial de Cañete, de aprovechamiento indebido de recursos del Estado, de guerra sucia entre dos disparatados y pretensiosos reeleccionistas (Chui y Mufarech), pero también de mentiras y demagogias.
Si alguien tiene ocasión de leer, las planes de gobiernos de los candidatos a la Municipalidad Provincial de Cañete, encontrará similitud, buenas intenciones, y en algún caso copia (como la hasta hoy negada copia de la bautizada candidata de la mentira Rufina Lévano, sobre los proyectos de Alvarado); pero todos se han olvidado de los discapacitados, de la Sede Regional en Cañete, de los proyectos energéticos, del Gas, de los Damnificados, y otros valiosos e importantes temas.
Ahora los candidatos provinciales, temen hablar de esos espinosos temas, sobre todo de la Sede Regional, aunque quizás quien se lleva la metida de lengua más grande es la propia candidata de La Familia (y no es que uno se empecine con ella, pero cada vez que abre su boca, dice cualquier tontería), y quien se el vestido de reina de la chatarra de la indecencia periodística son “aquellos personajes” que antes insultaban al reeleccionista Chui Mejía por el tema de la Sede Regional, pero hoy una cacofonía de micrófono y sórdida actitud de silencio, no les impide entrevistar a sus candidatos locales.
La mentira, es una indecencia que no puede permitirse en política (dice la teoría), y muchos candidatos se están metiendo en ese recipiente que no construye en nada una sólida formación de nuestro electorado local. Decir por ejemplo, que todos harán el mercado, o que venderán terrenos municipales, o lo peor, QUE NADIE PUEDE DECIRLES QUE SON CORRUPTOS, es la peor arrogancia e inmoralidad que demuestra en muchos que no han expiado hasta hoy culpa alguna. Pero llega al colmo escuchar a Rufina Lévano decir que nadie le puede decir corrupta (por hechos irregulares), cuando ella públicamente ha reconocida que ha sido sentenciada y que fue rehabilitada, es más aseguro haber buscado a Jorge del Castillo (en el chicle radial del “intocable” que gusta visitar seguido), para que le haga el favor en el Poder Judicial, señalando que él mismo la botó diciendo que le pida obras para su pueblo, cuando era autoridad. Y si no es mentirosa, no negará lo que dijo.
Pero la demagogia, es también el cliche de muchos, pero el que derramó el vaso, fue su nada sana, y poca ávida expresión de decir que “su gestión” (es decir, ella cree que todo es su chacra) será de puros cañetanos. Eso es un argumento indecoroso, incivilizado, primate, retrograda, por que si hacemos una comparación, los limeños, arequipeños, piuranos, etc., dirían lo mismo, pero de Rufina Lévano cualquier aguisado intelectual se puede esperar.
Rodolfo García ha sido más inteligente (y perspicaz) que todos los buenos mozos periodistas que la entrevistan, por que una sola pregunta echo por la borda sus afirmaciones (de la candidata que busca recuperar la administración de varios millones en la entidad provincial), él preguntó: ¿usted quiere volver a poner a gente de 5º de secundaria en las gerencias?, ella sólo atinó a responder, con la vergüenza de sentirse desenmascara, que ese error no se repetirá.
Aunque para ser honestos, y exigiendo que ella cumpla su palabra (conste que está pendiente su renuncia a La Familia desde el mes de marzo, por que la engañaron con lo de la Sede Regional) le diremos, que si la propuesta es que exista una gestión de cañetanos, recuerde señora Lévano Quispe que usted es arequipeña, así que honre su palabra, usted en su lógica concepción de administración pública no debería ser candidata.
Cumplirá su “sabia interpretación del concepto cañetano”. No lo esperamo
POR: VLADIMIR ALEXANDER ROJAS HINOSTROZA
Transcurren las semanas, cuenta regresiva para el próximo 03 de octubre, y a esta aventura política electoral (para muchos candidatos) marca una pauta de apuros, de rabia contra el Jurado Electoral Especial de Cañete, de aprovechamiento indebido de recursos del Estado, de guerra sucia entre dos disparatados y pretensiosos reeleccionistas (Chui y Mufarech), pero también de mentiras y demagogias.
Si alguien tiene ocasión de leer, las planes de gobiernos de los candidatos a la Municipalidad Provincial de Cañete, encontrará similitud, buenas intenciones, y en algún caso copia (como la hasta hoy negada copia de la bautizada candidata de la mentira Rufina Lévano, sobre los proyectos de Alvarado); pero todos se han olvidado de los discapacitados, de la Sede Regional en Cañete, de los proyectos energéticos, del Gas, de los Damnificados, y otros valiosos e importantes temas.
Ahora los candidatos provinciales, temen hablar de esos espinosos temas, sobre todo de la Sede Regional, aunque quizás quien se lleva la metida de lengua más grande es la propia candidata de La Familia (y no es que uno se empecine con ella, pero cada vez que abre su boca, dice cualquier tontería), y quien se el vestido de reina de la chatarra de la indecencia periodística son “aquellos personajes” que antes insultaban al reeleccionista Chui Mejía por el tema de la Sede Regional, pero hoy una cacofonía de micrófono y sórdida actitud de silencio, no les impide entrevistar a sus candidatos locales.
La mentira, es una indecencia que no puede permitirse en política (dice la teoría), y muchos candidatos se están metiendo en ese recipiente que no construye en nada una sólida formación de nuestro electorado local. Decir por ejemplo, que todos harán el mercado, o que venderán terrenos municipales, o lo peor, QUE NADIE PUEDE DECIRLES QUE SON CORRUPTOS, es la peor arrogancia e inmoralidad que demuestra en muchos que no han expiado hasta hoy culpa alguna. Pero llega al colmo escuchar a Rufina Lévano decir que nadie le puede decir corrupta (por hechos irregulares), cuando ella públicamente ha reconocida que ha sido sentenciada y que fue rehabilitada, es más aseguro haber buscado a Jorge del Castillo (en el chicle radial del “intocable” que gusta visitar seguido), para que le haga el favor en el Poder Judicial, señalando que él mismo la botó diciendo que le pida obras para su pueblo, cuando era autoridad. Y si no es mentirosa, no negará lo que dijo.
Pero la demagogia, es también el cliche de muchos, pero el que derramó el vaso, fue su nada sana, y poca ávida expresión de decir que “su gestión” (es decir, ella cree que todo es su chacra) será de puros cañetanos. Eso es un argumento indecoroso, incivilizado, primate, retrograda, por que si hacemos una comparación, los limeños, arequipeños, piuranos, etc., dirían lo mismo, pero de Rufina Lévano cualquier aguisado intelectual se puede esperar.
Rodolfo García ha sido más inteligente (y perspicaz) que todos los buenos mozos periodistas que la entrevistan, por que una sola pregunta echo por la borda sus afirmaciones (de la candidata que busca recuperar la administración de varios millones en la entidad provincial), él preguntó: ¿usted quiere volver a poner a gente de 5º de secundaria en las gerencias?, ella sólo atinó a responder, con la vergüenza de sentirse desenmascara, que ese error no se repetirá.
Aunque para ser honestos, y exigiendo que ella cumpla su palabra (conste que está pendiente su renuncia a La Familia desde el mes de marzo, por que la engañaron con lo de la Sede Regional) le diremos, que si la propuesta es que exista una gestión de cañetanos, recuerde señora Lévano Quispe que usted es arequipeña, así que honre su palabra, usted en su lógica concepción de administración pública no debería ser candidata.
Cumplirá su “sabia interpretación del concepto cañetano”. No lo esperamo
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