jueves, 15 de julio de 2010

DEFENSOR DE LA EXPORTACION DEL GAS

CAMAC, FELIPILLO DE LAS TRANSNACIONALES
Las venas abiertas de América Latina aun se mantienen latentes. Las principales transnacionales afincadas en el Perú, gozan de unos impresionantes privilegios, seguridades y servidumbre desvergonzante por parte del estado y de sus burócratas funcionarios, que, si se les ocurren son capaces de vender hasta a su propia madre. La madre tierra, aquella que cobija las riquezas naturales para nuestras generaciones venideras, hoy, esta siendo depredada, violentada, saqueada por el poder del dinero.
Los ladrones de cuello y corbata nunca irán a prisión y nunca pagaran lo robado. Estos, buscaran un buen abogado, harán que su denuncia prescriban, compraran jueces, funcionarios técnicos y hasta congresistas para que su caso sea arreglado a su favor. Pero sin embargo ya se habrían embolsicado varios millones de dólares en los famosos paraísos financieros de Suiza o el Caribe. Esto lo saben bien todos los gobernantes que llegan al poder, pues para eso se preparan, se esfuerzan e invierten sumas exorbitantes que luego las recuperaran con creces. Además, se violan las leyes a cualquier hora y en donde se les ocurra, pero, el fin es que en el transcurrir del tiempo habrán amasado grandes fortunas, yates, condominios, tierras y dinero hasta para su tercera generación. Así actúa el ladrón de cuello y corbata coludido con las transnacionales del oro, del gas, del petróleo y ahora del agua.
El caso del viceministro del ministerio de energía y minas Daniel Camac, es ya preocupante y creo que a este personaje no le va a pasar nada en este gobierno, ni el siguiente de corte neoliberal como se le marketea en Lima. Camac, es el clásico Felipillo de la época moderna, que se arrastra, se pone al servicio del poder económico, traicionando a su pueblo. Sabe muy bien este funcionario Aprista, que la exportación del gas de Camisea es la estafa más grande del siglo 21, sabe que el Perú va a perder entre 14 y 21 mil millones de dólares al no pagar las justas regalías, sabe que económicamente no nos conviene exportar gas, porque ahora mismo hay demasiada demanda para todo orden de usos. Justamente eso es lo que dijo claramente Toledo, cuando inauguró el funcionamiento de Camisea allá por el año 2004: “El país, desde este momento ingresara a la era del gas”. Los hechos lamentables que hoy ocurren, no concuerdan con lo dicho por Toledo.
Jaime Quijandria, el otrora ministro de Energía y Minas de Toledo, principal acusado en una investigación congresal sobre cohecho activo al haber decidido la exportación del gas del lote 56, fue en gran medida el artífice para la concertación entre el ministerio de energía y Perupetro, con la finalidad de favorecer la exportación del gas al consorcio Camisea y Perú PLG. Este ex - ministro trabajo en forma independiente para las transnacionales del gas y laboro como gobierno para facilitarles el negocio a los exportadores de combustibles. Y ahora el viceministro Camac está haciendo lo mismo y, sin embargo pasa inadvertido como si nado ocurriese. ¿Por qué no lo investigan o porque no lo separan, ahora mismo por Dios?
Está demostrado, el gobierno aprista, es el gobierno para los ricos, para las transnacionales y por eso se las pasa inaugurando proyectos mineros, energéticos, petroleros, como lo hace con frecuencia con las termoeléctricas en Chilca, El Platanal y Melchorita. Nunca acude a las necesidades básicas de los pueblos pobres, las cuales les dieron el voto. ¿Cómo se explicaría esto? (Por Crisanto Laura Cueva – Ecologista)

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