
De acuerdo a la agente policial, ella venía trabajando en el despacho del coronel Tapia hace 3 meses, donde habría recibido propuestas indecentes y tocamientos indebidos por el alto oficial. Cansada por el constante hostigamiento la suboficial decidió realizar la denuncia verbal y testimonial al órganos de inspectoría en noviembre.

En su manifestación consta que el coronel le dió un celular y dinero para someter a la joven policía. Por su parte el abogado de la agente acosada, René Urbiola Salazar, pidió que se tome la declaración del testigo y que se pida un extracto de los mensajes y llamadas del teléfono obsequiado, pero Inspectoría no lo hizo.
Contradictoriamente a los hechos denunciados, el Departamento de Investigación y Decisión de la Inspectoría Regional de la XII DIRTEPOL Puno, emite una resolución firmada por el inspector regional, coronel PNP Jorge Alvarado Oyola, en donde resuelve en su artículo 1ro que Tapia Vargas "tiene expedito su derecho a interponer judicialmente las acciones pertinentes, al no encontrársele responsabilidad en las imputaciones formuladas en contra de su persona, por la SO3 PNP Isabel Milagros Garay Garra".
En la misma resolución se le sanciona con 2 años de disponibilidad, por haber cometido infracción muy grave al reglamento.
"Es una vergüenza; vamos a apelar porque se violó nuestros derechos, no se nos permitió acceso al expediente y lo peor es que no se cumplieron con diligencias esenciales. En vez de investigar se han 'tapado' entre ellos", advierte indignado el defensor de la suboficial.
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