lunes, 31 de octubre de 2011

DIA DE LA BRUJA:

LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA.
Aquí en la imagen observamos una típica casa en la Comunidad Campesina de Socchabamba, Ayabaca, Piura, Perú; es una construcción de adobe con techo de tejas rojas y a dos aguas, sobre el techo distinguimos un fantasma que viene a ser el "El Rey de las Tinieblas" : Satanás, seguido de vampiros y una siniestra sombra negra que rodea al misterioso personaje satánico, para comprender la narrativa de la obra literaria: "LA CASA DE LA LOMA TIENE UN FANTASMA" , esta imagen será nuestro símbolo de identificación y el logotipo en creación, impresión y distribución literaria. Con reconocimiento de derechos de autor, con Partida Registral Nº 00393-2010, Asiento 01, con fecha 27 de marzo de 2010 por INDECOPI. Fuente de imagen: Archivos del blog.
Luego que los viajeros llevaron sus caballos al potrero, retornaron a la casa y después del agradecimiento que dio Profirio "Mata rápido" a la dueña de casa por la cena tan exquisita que ella les preparó; se acostaron en la sala cada uno en su respectiva cama; "Chepita" se despidió deseándoles "las buenas noches" y se fue a su dormitorio, al ingresar y cerrar la puerta del mismo no la atrancó por el interior, sólo la cerró pensando que tal vez a la media noche "gatee Tomás hasta su cama".
Cenar carne de chancho(puerco) se corre el riesgo que la digestión sea muy lenta, por esa razón los campesinos la acompañan con bebidas calientes de acción digestiva como el : culén, la hierba buena, la manzanilla o las hojas de naranjo; aún así el chancho "patea"(expresión usada en Socchabamba cuando hay una indigestión severa con cólicos).
La noche avanzaba y la gente dormía, pero Tomás "Pisa fuerte" aún no había pegado una pestañeada, sentía que su estómago estaba muy pesado; más estaba lleno de gases y cuando iba a salir un pedo, él, lo detenía en la puerta del ano por la vergüenza que le vayan a escuchar sus compañeros; grave error por que estaba agravando una indigestión que le produjo la carne del chancho; estando acostado se movía a la izquierda, a la derecha, en posesión cúbito dorsal, en posesión cúbito ventral y no podía conciliar el sueño y seguían viniendo los gases y el muy testarudo los devolvía a sus intestinos cuyo regreso iba complicando más su "mal de estómago"; como el dolor se intensificó que ya no pudo soportar el cólico que lo atormentaba con tal gravedad que sudaba frío, tuvo que pedir auxilio por tanto dolor y como dicen en lenguaje campesino se " retorcía por el dolor a la panza".
En el dormitorio de "Chepita" también ella no dormía, estaba esperando la "gateada de Tomás" pero el destino le tenía reservada una sorpresa; tal es así que repentinamente escuchó la voz de alguien pidiendo ayuda por que su vientre estaba lleno de gases y con dolor espantoso, de inmediato encendió su lámpara de mechón a kerosone y salió a la sala para ayudar al que se quejaba de dolor y cual sería su sorpresa que vio a Tomás que se retorcía de dolor y le preguntó: En que parte del cuerpo le dolía? y él contestó que era el estómago, para eso ya se habían despertado sus compañeros y muy asustados no atinaban a hacer nada para ayudar al enfermo.
Entonces, "Chepita" le vino a la mente el "foco de la inteligencia" y rápidamente regresó a su cama y se sacó el calzón(muy raro en ella por que casi nadie en las mujeres campesinas usaban esa delicada pieza) y se fue a la cocina en búsqueda de un mate ancho y al encontrarlo se puso en cuclillas y meó sobre (orinó) el mate, saliendo una buena cantidad y de inmediato se paró y regresó a la sala y lo ofreció a Tomás diciéndole que beba esa "agua bendita caliente" que será "un santo remedio"para calmar su cólico; el hombre que estaba tan desesperado levantó la vasija y bebió todo el contenido, rápidamente el liquido (segregado por los femeninos riñones de "Chepita") ingresó al dolorido estómago y empezó su labor curativa; y ante la exigencia de "Chepita" que suelte el cuerpo y bote la ventosidad con toda la fuerza posible justo salió un pedo de larga duración con intervalos que parecían ráfagas de truenos en el celaje antes de empezar la lluvia y con una fetidez insoportable que todos los demás presentes tuvieron y salieron disparados de la sala a tomar aire fresco, el enfermo sintió el alivio erutando varias veces y en una de ellas sintió el sabor a los orines; al mismo tiempo fuera de la sala escuchaba un murmullo con risas de los demás.
Cuando la tempestad de los vientos estomacales calmaron su ferocidad pestilente, los que estaban afuera ingresaron riéndose a carcajadas incluida "Chepita" y como siempre Porfirio "Mata rápido" dijo:
--- Tomás, da gracias a los meados (orines) de doña "Chepita" que te han salvado la vida y debes cuidar tu panza (estómago) en no comer demasiado durante la noche; ahora, cuéntanos como están funcionado esos líquidos, seguramente el atracón con sango y carne de chancho te "patearon la panza", pero doña "Chepita" había bebido mucha agua de culén preveyendo un desenlace y justo esperó hasta las 12:oo de la noche para mearlos y curar tu cólico. Una vez más gracias doña "Chepita" por tantos favores recibidos y por haber curado a Tomás con "agua bendita tibia"(orines recién salidos de la uretra).
Finalizada la intervención de Porfirio, los presentes siguieron riéndose a carcajadas celebrando los efectos benéficos del "agua bendita caliente" y lo que más los hacía reír era la ocurrencia de doña "Chepita" al referirse a sus orines. Aún hasta ahora no sabe por que le atacó un cólico comiendo sango y carne de chancho si habían bebido las aguas digestivas y por que el sango es una comida sana llena de fibra que facilita la digestión y la carne de chancho ya se había desgrasado, lo cierto que alguien de los allí presentes en pensamiento se dijo así mismo: "Si el Tomás fue una enamorado de "Chepita" en su juventud, pues en este momento tiene en "bandeja de oro"servida la oportunidad ya que empezó bebiendo los orines que le salvaron al vida y si él desea ahora puede ir al origen donde salieron esos orines y sellar un romance con la salvadora de su "mal de estómago".
Porfirio "Mata rápido" así lo había pensado e hizo deslizar la idea que ellos se adelantarían en el viaje y que Tomás se quede un día más en casa de "Chepita" hasta que supere el cólico, la intención de la sugerencia era claramente manifiesta; pero el muy estúpido por no decir más; siendo tan aludido contestó a Porfirio:
--- Yo ya estoy muy bien y hoy partiremos a Socchabamba siguiendo los pasos del bandido Huamán.
Nuevamente, Porfirio cogiéndolo del brazo y ajustándolo con fuerza le replicó:
--- Tu te quedas hasta que tu panza se haya mejorado, nosotros te esperamos mañana en las pampas de Cunante y allí decidiremos si continuamos siguiendo al fugitivo o retornamos a Asiayaco.
Y le señaló con una mueca, indicándole que se quede con ella, recién entendió el muy terco y contestó:
--- Tienes razón Porfirio, si me voy con ustedes puedo tener problemas con mi estómago.
Y dirigiéndose a "Chepita" suplicó:
--- Por favor Doña : "Chepita" me podría brindar posada por un día más, hasta mejorar mi salud.
Desde, luego "Chepita" esperaba con todo su corazón como cómplice que por fin Tomás "pisa fuerte" la "pise a ella" pero en la cama y demostrando serenidad por que no se iba a entregar tan fácilmente delante de los demás, contestó:
--- Encantada de atender al "enfermito" por todos los días que sean necesarios, pues amigo Tomás siente como si estuvieses en tu casa.
Desde ese instante Tomás refrescó su memoria recordando su juventud que estuvo enamorado de "Chepita" y ahora tenía la oportunidad de hacerlo en realidad..... continuaremos.........
Nota:
En casos extremos de emergencia muy común en la sierra piurana dadas las carencias de medicinas, los orines cumplen una función primordial para ayudar a paliar en dolores estomacales; en Socchabamba, se sigue empleando cuando hay un accidente como por ejemplo el corte accidental de un miembro del cuerpo y se aplica los orines calientes que actúan como cicatrizante cortando la hemorragia y/o disminuyéndola hasta llegar al primer centro médico, en muchos casos son desinfectantes de primera linea.
Guillermo Gonzalo Sánchez Achutegui

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