Pese a los denodados esfuerzos realizados por los galenos del hospital de Chiclayo, dejó de existir el brigadier Alejandro Arévalo López, quien el día anterior, en su intento de salvar la vida de un empresario, decidió recoger una carga de granada de guerra dejada por extorsionadores, que finalmente explotó en sus manos.
Según el presidente de la federación de taxis de Lambayeque, la granada de guerra fue dejada en un grifo, donde previamente habían llamado los delincuentes. En ese momento el brigadier Arévalo López, decidió recoger, pero la espoleta de la granada estaba activada, por lo que detonó en sus manos. Mientras otras 2 personas resultaron heridas por las exquirlas.
Esta mañana (lunes), hasta el nosocomio llegaron amigos y familiares del Policía, quienes protagonizaron dramáticas escenas de dolor tras la partida del efectivo, quien había realizado grandes acciones humanitarias.Mientras tanto, los hermanos Elga y Jesús Ayala Ibáñez de 23 y 16 años de edad continúan con pronóstico reservado, debido a las diversas perforaciones del cuerpo por las esquirlas de la granada.
Según el presidente de la federación de taxis de Lambayeque, la granada de guerra fue dejada en un grifo, donde previamente habían llamado los delincuentes. En ese momento el brigadier Arévalo López, decidió recoger, pero la espoleta de la granada estaba activada, por lo que detonó en sus manos. Mientras otras 2 personas resultaron heridas por las exquirlas.
Esta mañana (lunes), hasta el nosocomio llegaron amigos y familiares del Policía, quienes protagonizaron dramáticas escenas de dolor tras la partida del efectivo, quien había realizado grandes acciones humanitarias.Mientras tanto, los hermanos Elga y Jesús Ayala Ibáñez de 23 y 16 años de edad continúan con pronóstico reservado, debido a las diversas perforaciones del cuerpo por las esquirlas de la granada.
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