lunes, 27 de febrero de 2012

NACIONALISMO HACIA LA DERECHA.
OLLANTA HUMALA, el anunciado, el venerado, el salvador de los pobres, que llego al poder con los votos de las mayorías, de este país multiétnico y pluricultural. Pero, después de 20 años haber soportado un modelo neoliberal saqueador, el cual hace mas ricos a los ricos y mas pobres a los pobres, el justo bienaventurado Ollanta, defrauda a las mayorías y hoy esta completamente al servicio de este modelo avaro. Lo dicen muchos analistas políticos, lo felicitan gente de toda la derecha insensible como PPK, que es uno de los operadores serviles de las transnacionales que se llevan nuestras riquezas a precios huevos.
La ADEX, donde están los eternos exportadores, SNMPE en la que habitan los mineros y petroleros y la CONFIEP donde se agrupan las grandes corporaciones industriales, financieras, crediticias especuladores del dinero, todos estos promotores del neoliberalismo, están recontra felices con la continuidad del modelo económico de la gestión de Ollanta, pues no han sido tocado ni alterado sus privilegios usureros multimillonarios.
El cambio solicitado por las masas populares, entiendo que solo fue una treta, un engaño, para captar votos y llegar al poder. Para aquellas masas sedientas de justicia por centurias, solo migajas, óbolos, pensión de hambre, exclusión y olvido.
La confluencia política que se conformo para unir a los nacionalistas con otras fuerzas políticas alternativas y que al final fueron las que otorgaron un rotundo triunfo a Ollanta Humala, hoy esa romántica alianza por decisión absurda e unilateral de los nacionalistas ha sido quebrada, destruida y anulada. Si la unidad se disuelve, de seguro comenzara el caos partidario a nivel nacional con mayor fuerza entre los nacionalista y las otras fuerzas que lo apoyaron.
Los líderes nacionalistas están ocupados hoy gobernando para las derechas, mientras las bases partidarias continúan en larga espera de ser atendidas o escuchadas. No es justo que las cúpulas del PNP boten por la borda la alianza hasta ahora respetada. No entiendo, porque decirles hasta aquí nomas llegamos hermanito y si te veo no te conozco. Si esto ocurre, seria una tremenda estupidez que cometen las cúpulas del PNP y tarde o temprano lo van a pagar, tal cual les ocurrió a los apristas, a los toledistas, a los fujimoristas, los acciopopulistas y las izquierdas de Fuerza Social, que trabajaron para el poder económico y excluyeron a las mayorías.
En la región lima no es la excepción. Los electos congresistas de GANA PERU, han defraudado a sus electores y sus bases. Wilder Ruiz con unas 30 denuncias a cuestas, mintió olímpicamente a todo el mundo y por ello el JNE lo ha denunciado. El otro congresista Manuel ZERILLO (el tío de Ollanta), oculto información a sus electores al no presentar el caso de su gigantesca deuda multimillonaria de la empresa pesquera familiar (son 20 millones de soles). Los 2 mintieron al ofrecer a los incautos electores de la zona sur de la región, instalar una oficina de atención a los ciudadanos.
Luchamos a brazo partido por el cambio del modelo económico para las mayorías, también por el cambio de la constitución ilegal fujimorista que es la madre del cordero de todos los males del país. Apoyamos con pasión para que todas las personas de más de 65 años de edad de todo el país, tengan una pensión solidaria de 250 soles mensuales. Nos fajamos duro en la campaña electoral, para que el agro después de 20 años en abandono, cambie de una buena vez, carajo. Millones votamos con decisión para que las mineras paguen los impuestos justos como es a la sobreganancias mineras (no el óbolo del gravamen). Apoyamos todo el país para que el gas natural por fin sea rebajado a precio real. Hoy, todo esto es solo un sueño, una estafa, una barbaridad que ningún nacionalista de verdad y conciencia va a soportar.
En calles y plazas hoy, millones de ciudadanos estamos de acuerdo, que este nacionalismo trabaja para las derechas opresoras, monopólicas y saqueadoras de las riquezas del país. Las bases del verdadero nacionalismo tienen la palabra.

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