INFOGRAFÍA: ASÍ VOLVIÓ A ARDER MESA REDONDA
INCENDIO SE INICIÓ EN GALERÍA SANCIONADA QUE
REABRIÓ CON UNA ACCIÓN DE AMPARO. AL IGUAL QUE EN EL 2001, COMERCIANTES NO
QUERÍAN DEJAR SUS PUESTOS
“Ver todo esto es volver a sentir lo de Mesa Redonda. Yo estuve en el
2001, escapé de ahí... Es muy chocante”, dice Giovanna Peña. Los ojos se le
humedecen antes de acabar la frase. Desde la puerta de la galería Mina de Oro,
donde vende juguetes, ve cómo el fuego consume los locales La Cochera,
Andahuaylas y Cusco, todas en la cuadra 9 de la Av. Andahuaylas, el corazón de Mesa
Redonda.
El incendio se inició ayer a las 4:10 p.m. en La
Cochera, que vende artículos de ferretería y pinturas. Las causas se especulan
entre un cortocircuito y el estallido de un balón de gas, aunque también se
rumoreó sobre la explosión de un laboratorio de droga. Lo cierto es que su
propagación fue incontrolable.
El viento empujó las llamas por un tragaluz
hacia la galería aledaña: un edificio de venta de peluches y útiles escolares.
El fuego tuvo más alimento y avanzó al siguiente local comercial, donde le
esperaban más artículos inflamables. Parecía acercarse al lugar donde hace 11
años se inició el incendio que dejó más muertos en la historia del Perú, en el
cruce de los jirones Cusco y Andahuaylas. En media hora la situación se volvió
incontrolable.
“Todos los comerciantes que hemos estado en el
incendio del 2001 hemos corrido. Hemos entrado en shock y salimos dejando
todo”, cuenta Natalia Ramón.
Los
vendedores nuevos o que no sufrieron la tragedia de Mesa Redonda repitieron la
negligencia de los que yacen en tumbas: se quedaron en sus puestos para tratar
de salvar su mercadería.
La policía trató de sacarlos, pero muchos se
mantuvieron dentro, en las azoteas, creyendo que con los baldes de agua que
lanzaban ayudarían. Los curiosos se aglomeraban en el cerco policial, ignorando
que la inhalación de humo también es mortal. La misma historia que en el 2001.
Se calificó el siniestro como código 3 de una
escala de 1 al 4, por lo que se movilizó más de 30 unidades de bomberos, además
de ambulancias, cisternas, escaleras telescópicas, vehículos se serenazgo y la
PNP de todos los puntos de Lima. El Ministerio de Salud, Essalud y el Hospital
de la PNP enviaron equipos y personal médico. Hasta el cierre de esta edición
se contabilizaban unas 40 personas atendidas, entre comerciantes, bomberos y
policías, con contusiones, cortes y, sobre todo, síntomas de asfixia.
DESACATO
TOTAL
En cada puesto había mercadería valorizada en 50 mil soles y se calcula que en
cada galería había entre 100 a 200 puestos. El costo de la irresponsabilidad,
felizmente, no incluyó vidas humanas, pero su origen fue, nuevamente, la
informalidad y desidia. La galería La Cochera había sido sancionada por la
Municipalidad de Lima por no contar con extintores y tener sus rutas de escape
obstruidas.
Si bien ese negocio tenía certificado de
Defensa Civil, el concejo visitó el local en diciembre y encontró estos errores,
por lo que decidió cerrarlo. Pero esto no duró mucho porque, según informó el
gerente de Seguridad Ciudadana, Gabriel Prado, los comerciantes obtuvieron una
acción de amparo del Poder Judicial para reanudar sus labores.
“La nueva administración es la que cambió las
mangueras por unas más baratas y descuidó toda la seguridad”, se quejó Willy
Llanos, trabajador de La Cochera.
EL DATO
En el Congreso
La Comisión Especial de Seguridad Ciudadana del Congreso convocará a la
Municipalidad de Lima para analizar la situación de inseguridad en el sector de
Mesa Redonda. .(Elizabeth Salazar Vega.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario