COMUNICADORES CAÑETANOS EJERCE UN PERIODISMO CIUDADANO PRAGMÁTICO
Los comunicadores pragmáticos que hoy abundan en Cañete, no están ajenos a las críticas del ciudadano común y corriente. Más aún su trabajo práctico es mediocre duramente criticado por el público oyente y televidente cansado de escuchar chisme y informes distorsionado de la realidad y que a ciencia cierta no es un hecho noticiosos Aquella persona que a diario sigue el trabajo de unos cuantos y la mediocridad de muchos. Detallándose los peores defectos que tienen los hombres de prensa en Cañete y seguramente en la región.
La ética y la ética periodística son los parámetros para analizar los defectos de un comunicador y de un periodista en cañete. Lo cierto que en cañete pululan comunicadores por doquier el hecho tener una grabadora, una cámara filmadora se convierte en la práctica, un periodismo ciudadano pragmático, puesto que adolece de una formación científica sustentado en la Teoría - Práctica del quehacer profesional.
Sin embargo el comunicador desarrolla un periodismo ciudadano, siempre y cuando su comportamiento social este sostenido en la ética y la moral. Entiéndase de la Ética es la ciencia de los valores morales y de su realización por obra de un hombre, es decir es una ciencia práctica, porque se refiere a las acciones de la persona que son controladas por la razón y por la voluntad del hombre cuando éstas actúan libremente. No especula la ética sobre cuestiones abstractas o teóricas, sino sobre hechos concretos. No es un saber por el saber mismo, sino un saber para la práctica, que nace de la práctica misma. La formación de la ética su principal fuente son los juicios sobre los actos Humanos, cuyas calificaciones hay actos buenos y hay actos malos o del bien o del mal que es valor supremo de la conducta humana sujeto al juicio moral.
Por la moral se refiere a las normas que regulan las costumbres de todos los hombres, mientras la ética contiene las normas de grupos determinados; Pero la distinción más aceptada entre moral y ética es la que señala a la moral el sentido de “conjunto de juicios de valor de los ideales, virtudes e instituciones morales”. En cambio, la ética es la investigación filosófica para buscar la fundamentación de la moral. La ética no pregunta cómo se conducen los hombres, ese juicio de valor se le deja a la moral. Lo suyo es establecer cómo tienen que conducirse.
Por ende el comunicador pragmático muchas veces desconoce los conceptos elementales de los que es periodismo, ética y moral. Este hecho origina los defectos señalados en el blogs pot. primera línea como:
1.- Creer que son los únicos que tienen o conocen ‘la verdad’.
2.- Considerarse infalibles.
3.- Pertenecer a la falsa élite de ”periodistas estrella”
4.- Querer únicamente sacar el titular con recursos como el “¿Usted no descarta…?
5.- Creerse salvadores y jueces.
6.- Se confían demasiado de sus fuentes.
7.- Se confían demasiado de sus fuentes. Olvidan que su objetivo principal es informar a las personas y no necesariamente ganarle la competencia.
8.- Inventar estadísticas incomprobables para vender una nota que no existe.
9.- No saben escuchar (ni a sus jefes ni a los lectores / ni a su conciencia).
10.- Quieren ser protagonistas de la noticia (hay excepciones que lo justifican).
11.- No sentir amor por la carrera y pasión por lo que se hace.
12.- Pensar que porque tienen un micrófono y una cámara están en todo el derecho de decir lo que se les antoje.
13.- Demasiado ego.
14.- No pensar en la audiencia y en que el periodismo es un servicio.
15.- Trabajar en un medio donde la corrupción pasa hasta debajo de la mesa donde escriben.
16.- Conformismo (en todos los niveles).
17.- No se preocupan de aprender, tecnificarse y se resisten a cualquier propuesta de cambio.
18.-Les interesa más firmar la nota que entregar un buen trabajo.
19.- Falta de solidaridad.
20.- Indiferencia frente al dolor.
21.- Sabotear el trabajo de sus colegas, ya sea por celos profesionales o personales.
22.- Falta de creatividad e iniciativa.
23.- Cero compromiso con su medio y con la profesión
24.- Confundir ‘ficción’ con periodismo en el afán de hacer un mal periodismo literario’.
25.- Incapacidad para organizarse y producir de acuerdo al ritmo que las circunstancias de la organización demandan.
26.- Escasa voluntad para investigar o confundir el simple reporteo con ‘investigación.
27.- No ser autocrítico.
28.- Utilizar el medio de comunicación para atacar a personajes públicos por rivalidad.
La ética del periodista se refleja en la ética general o teórica que comprende la persona humana, la conciencia moral, la libertad y los valores morales y la ética especial o práctica que son los deberes del periodista y el Derecho del público de recibir una información veraz, de sumo interés y de actualidad. La libertad de informar aparece como una libertad de dos dimensiones en la cual la libertad de expresión no tiene más que un valor relativo, ya que debe situarse en provecho del público que tiene derecho a una información objetiva, honesta y responsable; es decir la libertad de expresión del periodista se convierte entonces en algo inseparable del derecho a la información del público.
Los comunicadores pragmáticos que hoy abundan en Cañete, no están ajenos a las críticas del ciudadano común y corriente. Más aún su trabajo práctico es mediocre duramente criticado por el público oyente y televidente cansado de escuchar chisme y informes distorsionado de la realidad y que a ciencia cierta no es un hecho noticiosos Aquella persona que a diario sigue el trabajo de unos cuantos y la mediocridad de muchos. Detallándose los peores defectos que tienen los hombres de prensa en Cañete y seguramente en la región.
La ética y la ética periodística son los parámetros para analizar los defectos de un comunicador y de un periodista en cañete. Lo cierto que en cañete pululan comunicadores por doquier el hecho tener una grabadora, una cámara filmadora se convierte en la práctica, un periodismo ciudadano pragmático, puesto que adolece de una formación científica sustentado en la Teoría - Práctica del quehacer profesional.
Sin embargo el comunicador desarrolla un periodismo ciudadano, siempre y cuando su comportamiento social este sostenido en la ética y la moral. Entiéndase de la Ética es la ciencia de los valores morales y de su realización por obra de un hombre, es decir es una ciencia práctica, porque se refiere a las acciones de la persona que son controladas por la razón y por la voluntad del hombre cuando éstas actúan libremente. No especula la ética sobre cuestiones abstractas o teóricas, sino sobre hechos concretos. No es un saber por el saber mismo, sino un saber para la práctica, que nace de la práctica misma. La formación de la ética su principal fuente son los juicios sobre los actos Humanos, cuyas calificaciones hay actos buenos y hay actos malos o del bien o del mal que es valor supremo de la conducta humana sujeto al juicio moral.
Por la moral se refiere a las normas que regulan las costumbres de todos los hombres, mientras la ética contiene las normas de grupos determinados; Pero la distinción más aceptada entre moral y ética es la que señala a la moral el sentido de “conjunto de juicios de valor de los ideales, virtudes e instituciones morales”. En cambio, la ética es la investigación filosófica para buscar la fundamentación de la moral. La ética no pregunta cómo se conducen los hombres, ese juicio de valor se le deja a la moral. Lo suyo es establecer cómo tienen que conducirse.
Por ende el comunicador pragmático muchas veces desconoce los conceptos elementales de los que es periodismo, ética y moral. Este hecho origina los defectos señalados en el blogs pot. primera línea como:
1.- Creer que son los únicos que tienen o conocen ‘la verdad’.
2.- Considerarse infalibles.
3.- Pertenecer a la falsa élite de ”periodistas estrella”
4.- Querer únicamente sacar el titular con recursos como el “¿Usted no descarta…?
5.- Creerse salvadores y jueces.
6.- Se confían demasiado de sus fuentes.
7.- Se confían demasiado de sus fuentes. Olvidan que su objetivo principal es informar a las personas y no necesariamente ganarle la competencia.
8.- Inventar estadísticas incomprobables para vender una nota que no existe.
9.- No saben escuchar (ni a sus jefes ni a los lectores / ni a su conciencia).
10.- Quieren ser protagonistas de la noticia (hay excepciones que lo justifican).
11.- No sentir amor por la carrera y pasión por lo que se hace.
12.- Pensar que porque tienen un micrófono y una cámara están en todo el derecho de decir lo que se les antoje.
13.- Demasiado ego.
14.- No pensar en la audiencia y en que el periodismo es un servicio.
15.- Trabajar en un medio donde la corrupción pasa hasta debajo de la mesa donde escriben.
16.- Conformismo (en todos los niveles).
17.- No se preocupan de aprender, tecnificarse y se resisten a cualquier propuesta de cambio.
18.-Les interesa más firmar la nota que entregar un buen trabajo.
19.- Falta de solidaridad.
20.- Indiferencia frente al dolor.
21.- Sabotear el trabajo de sus colegas, ya sea por celos profesionales o personales.
22.- Falta de creatividad e iniciativa.
23.- Cero compromiso con su medio y con la profesión
24.- Confundir ‘ficción’ con periodismo en el afán de hacer un mal periodismo literario’.
25.- Incapacidad para organizarse y producir de acuerdo al ritmo que las circunstancias de la organización demandan.
26.- Escasa voluntad para investigar o confundir el simple reporteo con ‘investigación.
27.- No ser autocrítico.
28.- Utilizar el medio de comunicación para atacar a personajes públicos por rivalidad.
La ética del periodista se refleja en la ética general o teórica que comprende la persona humana, la conciencia moral, la libertad y los valores morales y la ética especial o práctica que son los deberes del periodista y el Derecho del público de recibir una información veraz, de sumo interés y de actualidad. La libertad de informar aparece como una libertad de dos dimensiones en la cual la libertad de expresión no tiene más que un valor relativo, ya que debe situarse en provecho del público que tiene derecho a una información objetiva, honesta y responsable; es decir la libertad de expresión del periodista se convierte entonces en algo inseparable del derecho a la información del público.