SE BUSCA MIL PERSONEROS, HAY BUENA PAGA.
El abuso y violación permanente de las normas electorales establecidas por ciertos grupos o movimientos políticos en todo el país, es ya una cada vez arraigada mala costumbre que nadie lo detiene. En Cañete no es la excepción. Y esta vez está ocurriendo en el Hospital Rezola.
Durante la cuestionada gestión de Nelson Chui, han ingresado a laborar una gran cantidad de personas bajo la modalidad de contratados en el sistema de salud Cañetano. Aquí existe un fuerte colchón de personal para manipular, pensaron seguramente los ideólogos del grupo de la Familia. Para ello no han pensado una mejor idea que chantajearlos para que actúen como personeros en la segunda vuelta electoral, y poder así cubrir todas las mesas electorales en Cañete. Según la denuncia realizada en un medio de comunicación local, un tal administrador del Rezola los ha reunido a todo el personal para ofrecerles tamaña propuesta: “actúas como personero o dejas el puesto” fue la imposición tomada por este personajillo montesinesco.
Es sabido que en política como en la guerra todo vale, y como las autoridades de estos tiempos permiten la impunidad abierta y complaciente, ya nadie sanciona a pesar de los reclamos y denuncias oficiales, pues todo está preparado para la violación de las normas. Por ello resaltamos la labor de la prensa y de los trabajadores que valientemente han obedecido a su conciencia localista antes que el paternalismo para que todos lo sepan.
Aquí el que debe de poner las cosas en su lugar es la fiscalía provincial en conjunto con la jefa de la ODPE CAÑETE, ya que hasta la fecha no ha cumplido una gestión que merezca felicitarla, con la transparencia, firmeza e imparcialidad que los políticos y los votantes esperan y reclaman. Siempre condescendiente, negligente y falto de capacidad suficiente se ha apreciado en estas elecciones. Entonces si estas autoridades actúan así, los abusos o la permanente violación a los reglamentos electorales pueden seguir cometiéndose.
Si las cosas están dadas así, entonces que prosiga el proselitismo (como los hacia Chui antes del 3 de octubre), que se repartan más recursos a los municipios distritales, que se regalen víveres por doquier, que se repartan mosquitos dentro de los recintos de votación, que los candidatos se paseen dentro de los centros de votación como en su casa, que los tiranos de la Onpe canten los votos a una distancia que no les permitan distinguir a los ciegos personeros. En fin la componenda y el dinero valen más que cualquier otra cosa.
Ahora entendemos, que lo que Chui pretende es copar ambiciosamente todas las mesas electorales en Cañete y como sabe muy bien que aquí en Cañete van quedando pocos traidores, arremete, coacciona maliciosamente contra estos necesitados trabajadores para someterlos a sus intereses políticos que la inmensa mayoría en Cañete rechaza. Menos mal que la conciencia limpia de algunos trabajadores les impulsa a revelarlo ante sus coterráneos, para que se enteren de tamaña actitud. Así es pues la política, sucia, barata, denigrante, ambiciosa con ansia devoradora de poder a perpetuidad.
Los Cañetanos estamos avisados de la trama que se avecina con los de la Familia. No siempre vale más el dinero, el juego sucio, sino la lealtad, la limpieza, la política didácticamente ejemplar para un cambio con sostenibilidad y en Cañete hace mucha falta eso.
El abuso y violación permanente de las normas electorales establecidas por ciertos grupos o movimientos políticos en todo el país, es ya una cada vez arraigada mala costumbre que nadie lo detiene. En Cañete no es la excepción. Y esta vez está ocurriendo en el Hospital Rezola.
Durante la cuestionada gestión de Nelson Chui, han ingresado a laborar una gran cantidad de personas bajo la modalidad de contratados en el sistema de salud Cañetano. Aquí existe un fuerte colchón de personal para manipular, pensaron seguramente los ideólogos del grupo de la Familia. Para ello no han pensado una mejor idea que chantajearlos para que actúen como personeros en la segunda vuelta electoral, y poder así cubrir todas las mesas electorales en Cañete. Según la denuncia realizada en un medio de comunicación local, un tal administrador del Rezola los ha reunido a todo el personal para ofrecerles tamaña propuesta: “actúas como personero o dejas el puesto” fue la imposición tomada por este personajillo montesinesco.
Es sabido que en política como en la guerra todo vale, y como las autoridades de estos tiempos permiten la impunidad abierta y complaciente, ya nadie sanciona a pesar de los reclamos y denuncias oficiales, pues todo está preparado para la violación de las normas. Por ello resaltamos la labor de la prensa y de los trabajadores que valientemente han obedecido a su conciencia localista antes que el paternalismo para que todos lo sepan.
Aquí el que debe de poner las cosas en su lugar es la fiscalía provincial en conjunto con la jefa de la ODPE CAÑETE, ya que hasta la fecha no ha cumplido una gestión que merezca felicitarla, con la transparencia, firmeza e imparcialidad que los políticos y los votantes esperan y reclaman. Siempre condescendiente, negligente y falto de capacidad suficiente se ha apreciado en estas elecciones. Entonces si estas autoridades actúan así, los abusos o la permanente violación a los reglamentos electorales pueden seguir cometiéndose.
Si las cosas están dadas así, entonces que prosiga el proselitismo (como los hacia Chui antes del 3 de octubre), que se repartan más recursos a los municipios distritales, que se regalen víveres por doquier, que se repartan mosquitos dentro de los recintos de votación, que los candidatos se paseen dentro de los centros de votación como en su casa, que los tiranos de la Onpe canten los votos a una distancia que no les permitan distinguir a los ciegos personeros. En fin la componenda y el dinero valen más que cualquier otra cosa.
Ahora entendemos, que lo que Chui pretende es copar ambiciosamente todas las mesas electorales en Cañete y como sabe muy bien que aquí en Cañete van quedando pocos traidores, arremete, coacciona maliciosamente contra estos necesitados trabajadores para someterlos a sus intereses políticos que la inmensa mayoría en Cañete rechaza. Menos mal que la conciencia limpia de algunos trabajadores les impulsa a revelarlo ante sus coterráneos, para que se enteren de tamaña actitud. Así es pues la política, sucia, barata, denigrante, ambiciosa con ansia devoradora de poder a perpetuidad.
Los Cañetanos estamos avisados de la trama que se avecina con los de la Familia. No siempre vale más el dinero, el juego sucio, sino la lealtad, la limpieza, la política didácticamente ejemplar para un cambio con sostenibilidad y en Cañete hace mucha falta eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario