martes, 8 de junio de 2010

¿HAY PLENA LIBERTAD DE PRENSA EN EL PERÚ? MI RESPUESTA ES ROTUNDA. NO.

¿LIBERTAD DE PRENSA EN EL PERÚ?
Si la definición del concepto aludiera simplemente a la libertad de publicar, es verdad que aquí se publica mucho y de todo. Y es por eso que, por ejemplo, César Hildebrandt lanza su semanario político, que La Razón proclama barbaridades, que El Chino nos distrae con la farándula, o que Extra nos asusta con el fin del mundo tres veces a la semana.
Pero eso no es la plena libertad de prensa.
La definición de las NN.UU., de 1948, nos enseña que tal libertad incluye Buscar, Recibir y Difundir información y nuestra Constitución lo garantiza en la letra. Pero ¿es posible obtener toda la información que se desee, tal como manda la ley de Información Pública, garantiza el Habeas Data y exige la Transparencia? La respuesta es negativa.
Es por el periodismo de investigación que surgen pruebas de la corrupción y debemos agradecer la persistencia de periodistas que buscan y encuentran caminos informativos que la corrupción trata de ocultar. Advertimos sin embargo que no se publica todo lo que se descubre.
¿Tenemos plena libertad de Recibir la información necesaria para asegurar educación, bienestar, ejercicio de valores, advertencias de malas prácticas empresariales, actuaciones internacionales, etc..? La respuesta también es negativa porque los medios masivos de información y comunicación, en especial la televisión, están estrechamente unidos a la rentabilidad, al comercio y al poder en cuanto que el Gobierno es el principal anunciante del país.
Finalmente ¿podemos Difundir libremente? Para grupos pequeños no habrá problema pero a nivel masivo los grupos de poder y de presión se encargan de limitar esa libertad pues, como se dijo antes, es la búsqueda de rentabilidad lo que distorsiona cualquiera buena intención.
Los medios son privados, públicos y comunitarios. Los primeros privilegian el negocio; los segundos las conveniencias del Gobierno; los terceros sufren las limitaciones que impone la Ley a las emisoras comunitarias, por ejemplo.
Así entonces, es difícil dar una respuesta rotunda a la interrogante inicial que me hizo un periodista radial que exigía una respuesta rápida pues “en el aire es tiempo es oro”. Cuando le anuncié que haría falta una reflexión pues el concepto de libertad de prensa, o de expresión, es un proceso dinámico, ligado al contexto, etc. Me dijo “ya lo llamo más tarde”. Y se olvidó de mis reflexiones académicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario