Los cuestionamientos al controvertido padre Martín Sánchez+ no se detienen. Unos 20 damnificados del terremoto de Pisco, en 2007, denunciaron que le entregaron sus bonos de 6 mil soles, que les asignó el Gobierno, para que construyera sus viviendas prefabricadas, pero él no cumplió su promesa y nunca les devolvió el dinero
“Cada familia le entregó los bonos porque él nos ofreció construir las casas a través de su Programa de Vivienda Social, pero hasta ahora no hace nada. Nos ha estafado porque confiamos en él”, expresaron los pobladores del distrito de Parcona, en Ica, al noticiero de ATV Noticias.
Eso no es todo. Sánchez recibió la cifra de S/.964,515 mil, por parte de dos ONG españolas, para que cooperara en la reconstrucción del sur; pero, hasta donde se sabe, solo hizo una casa en Cañete.
“El ex gerente general del Fondo de Reconstrucción del Sur (Forsur), Luis Consigliere, indicó que, cuando Nidia Vílchez fue ministra de Vivienda y, a la vez, directora de Forsur, se le asignó el dinero a Sánchez porque “él realizó las gestiones para conseguir la donación de España con el propósito de ayudar a los damnificados”de su Programa de Vivienda Social, “El Ministerio de Economía recibió el dinero y se lo transfirió a Forsur, que se lo entregó al padre”, añadió. Según el ex funcionario, Forsur nunca realizó un monitoreo para saber si el religioso había cumplido con el propósito.
Lo paradójico es que en el portal de la ONG Ciudad de Dios –como ahora se le denomina al Hogar de Cristo – se asegura que el programa Vivienda Social, que administra el padre Sánchez, culminó en julio del año pasado con la construcción de 75 viviendas y que “se encuentran en buen estado”. ¿Dónde están?
NO HAY RESPUESTA
Mientras tanto, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes) continuó con la supervisión de los hogares administrados por Martín Sánchez. El jueves, especialistas de ese sector acudieron a la casa-albergue Padre Alberto Hurtado, de San Miguel, para conocer su situación.
Según el portal de Ciudad de Dios, en ese lugar se atiende a 160 niños y adolescentes abandonados. Sin embargo, el equipo que inspeccionó el local solo halló a siete adolescentes. A estos habría que sumar los 16 que fueron derivados al Inabif el último miércoles. Se trata, entonces, de 23. ¿Dónde está el resto de beneficiados?
Asimismo, se detectó que el albergue no cuenta con certificación de funcionamiento del Mimdes y que carece del visto bueno de Defensa Civil. Se encontró ventanas con las lunas rotas o sin ellas y tableros eléctricos expuestos. Además, no tiene extintores. Perú.21 intentó comunicarse con el padre Martín Sánchez, pero este dijo, escuetamente, que no brindará ninguna declaración a los medios.
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