jueves, 20 de mayo de 2010

ÓMNIBUS DE EMPRESA “TURISMO BARRANCA” COLISIONÓ CONTRA UNA VIVIENDA EN LA PANAMERICANA NORTE.

TRÁGICO ACCIDENTE GENERÓ LA MUERTE DE JOVEN TERRAMOZA Y ADEMÁS 15 HERIDOS QUE FUERON EVACUADOS AL HOSPITAL DE CHANCAY
El día martes 18 de mayo, aproximadamente a horas 11:55 de la noche, otro trágico accidente de tránsito enlutó a una familia. El ómnibus de la empresa "Turismo Barranca" de placa UO-8686, conducido por Pedro César Ubilla Henriquez (38), se despistó de la vía y terminó colisionando contra un vivienda a la altura del km 93.5 de la carretera Panamericana Norte, generando la muerte de la srta. María Isabel Lázaro Sacramento (25), quien se desempeñaba como Terramoza de dicha unidad.
Además de esta lamentable pérdida humana, 15 pasajeros resultaron heridos, los cuales fueron evacuados hacia el Hospital de Chancay, en donde fueron atendidos de manera oportuna tal como lo manifestó la testigo Rocío Delgado Briceño, quien dio detalles de lo sucedido.
Horas después de ocurrido el accidente se hizo presente la Dra. Gladys Torres Lobatón, Fiscal de Turno, ordenando el levantamiento del cadaver.
A la medianoche de ayer el conductor del ómnibus de Turismo Barranca, Pedro César Uvilla Enríquez (38), perdió el control del vehículo al ingresar a una curva a gran velocidad y chocó contra viviendas del asentamiento humano Los Gladiolos, en la zona conocida como Chancayllo.
Producto de la colisión murió la terramoza del bus de placa UO-8686 que retornaba a Lima con 30 pasajeros. La joven Marisabel Lázaro Sacramento estaba sentada al costado del chofer y al parecer no tenía puesto el cinturón de seguridad, por lo que se estrelló de cabeza contra el parabrisas del bus y falleció decapitada.
Los bomberos y la policía de carreteras evacuaron a diez heridos al hospital de Chancay, entre ellos el conductor del bus.
Cuatro familias que milagrosamente salvaron de morir, relataron con horror la terrible experiencia que les tocó vivir cuando el bus cargado de pasajeros impactó contra sus casas ubicadas a un extremo de la carretera.
"Pensamos que se trataba de un terremoto. Todos nos asustamos, algunos ya estábamos descansando en nuestras camas. Gracias a Dios, el impacto afectó la parte de los corrales", manifestó Elías Santiago Zorrilla, propietario de una de las cuatro viviendas afectadas.

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