ES NECESARIO SUSPENDER LA EXPLORACION PETROLERA EN EL LOTE Z-33
Los ecologistas del planeta somos conscientes que la entrada con mayor fuerza de las tecnologías que dicen traer desarrollo, pero que en el fondo están destruyendo el planeta, hoy, no estamos en contra de las inversiones ni del desarrollo de los pueblos, siempre y cuando que los inversionistas cambien de visión, de táctica de sus actividades. Hasta ahora solo escuchamos y constatamos que estos mas han traído corrupción (petroaudios), daño a las nacientes de las cuencas, contaminación brutal de las aguas, emisión de gases venenosos (CO2) que ponen en peligro la existencia de los humanos, derrames de petróleo de envergadura jamás vista, pobreza deprimente etc.
Hoy la empresa SAVIA PERU de capitales Colombianos y Koreanos han comprado Petrotech y han firmado con el estado un contrato de operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos en el lote Z-33, ubicado frente a las costas de Cañete y Chincha. SAVIA está autorizada a realizar acciones de exploración y producción en aquellas áreas marítimas. Van a utilizar la tecnología llamada PROSPECCION SISMICA, que consiste en enviar ondas de choque hacia el fondo marino para constatar los posibles depósitos de petróleo. Además se van a bombardear la vida marina durante 8 meses con 77,107 descargas explosivas para la sísmica 2D (bidimensional) y 288,000 descargas explosivas para la sísmica 3D (tridimensional).
Dicen los de SAVIA PERU, que esta tecnología, no va a causar pérdidas de especies marinas (peces), solo serán de pequeña envergadura y con baja probabilidad de ocurrencia. Los pescadores artesanales de todas las costas Chinchanas y Cañetanas no se las creen a pie juntillas. Ellos dicen que las especies marinas se van alejar y hasta ser exterminadas por las ondas de choque que tiene un ruido de 208 decibeles (el ser humano puede perder la audición al exponerse a 130 decibeles durante un minuto). Exigen una compensación económica directa (no indirecta como propone SAVIA), de lo contrario sabotearan el proyecto.
Lo cierto aquí es que si SAVIA PERU afirma técnicamente (a través de su presentación de su Estudio de Impacto Ambiental EIA) que las especies marinas si van a ser afectadas, pero de forma leve o moderada y que todo el proceso va ser monitoreada por la sociedad civil y la parte afectada, entonces tienen que cumplirse con la compensación económica a los afectados, no hay otra salida. Pero la garantía que ofrece SAVIA no es segura y menos esta acordada. Ellos con el contrato firmado con PERUPETRO tienen la cara libre para explorar y realizar la perforación de los pozos petroleros. Es necesario que primero consigan la licencia social y la garantía del daño antes de iniciar el proyecto.
Lo ideal para los ecologistas del mundo es que no exista ninguna actividad tecnológica para extraer petróleo en el mar. Queremos un mar limpio de plataformas petrolíferas. No queremos correr el riesgo catastrófico tal como ocurre en el golfo de México, en donde cada día que pasa desde el 22 de abril, se vierten 1.9 millones de litros de petróleo, dañando gran extensión de la biodiversidad marina, que inclusive amenazan en llegar a costas Europeas. Los daños están bordeando ya los 3 mil millones de dólares y la empresa está gastando 6 millones de dólares diarios para limpiar el derrame y detener la fuga. En tanto el gobierno de los E.E.U.U, atinadamente ha suspendido nuevas exploraciones y perforaciones en sus costas marinas hasta determinar qué es lo que ha ocurrido realmente. Este derrame es considerado por el gobierno estadunidense como “catástrofe nacional”, el peor accidente ambiental de su historia y que ha puesto en evidencia los graves riesgos de este tipo de actividades y que sus consecuencias podrían durar varias décadas.
Ante ello ¿Qué queremos los Cañetanos? ¿Acaso los cientos de millones de soles en regalías y canon petroleros para desarrollar nuestros pueblos, o, un mar limpio, sin riesgos de catástrofes ecológicas, un mar con especies no alteradas y sin impactos marinos? En ese sentido es de suma urgencia que el Congreso de la República debería de suspender la exploración y explotación petrolera en el lote Z-33, hasta que la empresa SAVIA PERU muestre y garantice un plan anti derrame de hidrocarburos. (Crisanto Laura Cueva.)
Los ecologistas del planeta somos conscientes que la entrada con mayor fuerza de las tecnologías que dicen traer desarrollo, pero que en el fondo están destruyendo el planeta, hoy, no estamos en contra de las inversiones ni del desarrollo de los pueblos, siempre y cuando que los inversionistas cambien de visión, de táctica de sus actividades. Hasta ahora solo escuchamos y constatamos que estos mas han traído corrupción (petroaudios), daño a las nacientes de las cuencas, contaminación brutal de las aguas, emisión de gases venenosos (CO2) que ponen en peligro la existencia de los humanos, derrames de petróleo de envergadura jamás vista, pobreza deprimente etc.
Hoy la empresa SAVIA PERU de capitales Colombianos y Koreanos han comprado Petrotech y han firmado con el estado un contrato de operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos en el lote Z-33, ubicado frente a las costas de Cañete y Chincha. SAVIA está autorizada a realizar acciones de exploración y producción en aquellas áreas marítimas. Van a utilizar la tecnología llamada PROSPECCION SISMICA, que consiste en enviar ondas de choque hacia el fondo marino para constatar los posibles depósitos de petróleo. Además se van a bombardear la vida marina durante 8 meses con 77,107 descargas explosivas para la sísmica 2D (bidimensional) y 288,000 descargas explosivas para la sísmica 3D (tridimensional).
Dicen los de SAVIA PERU, que esta tecnología, no va a causar pérdidas de especies marinas (peces), solo serán de pequeña envergadura y con baja probabilidad de ocurrencia. Los pescadores artesanales de todas las costas Chinchanas y Cañetanas no se las creen a pie juntillas. Ellos dicen que las especies marinas se van alejar y hasta ser exterminadas por las ondas de choque que tiene un ruido de 208 decibeles (el ser humano puede perder la audición al exponerse a 130 decibeles durante un minuto). Exigen una compensación económica directa (no indirecta como propone SAVIA), de lo contrario sabotearan el proyecto.
Lo cierto aquí es que si SAVIA PERU afirma técnicamente (a través de su presentación de su Estudio de Impacto Ambiental EIA) que las especies marinas si van a ser afectadas, pero de forma leve o moderada y que todo el proceso va ser monitoreada por la sociedad civil y la parte afectada, entonces tienen que cumplirse con la compensación económica a los afectados, no hay otra salida. Pero la garantía que ofrece SAVIA no es segura y menos esta acordada. Ellos con el contrato firmado con PERUPETRO tienen la cara libre para explorar y realizar la perforación de los pozos petroleros. Es necesario que primero consigan la licencia social y la garantía del daño antes de iniciar el proyecto.
Lo ideal para los ecologistas del mundo es que no exista ninguna actividad tecnológica para extraer petróleo en el mar. Queremos un mar limpio de plataformas petrolíferas. No queremos correr el riesgo catastrófico tal como ocurre en el golfo de México, en donde cada día que pasa desde el 22 de abril, se vierten 1.9 millones de litros de petróleo, dañando gran extensión de la biodiversidad marina, que inclusive amenazan en llegar a costas Europeas. Los daños están bordeando ya los 3 mil millones de dólares y la empresa está gastando 6 millones de dólares diarios para limpiar el derrame y detener la fuga. En tanto el gobierno de los E.E.U.U, atinadamente ha suspendido nuevas exploraciones y perforaciones en sus costas marinas hasta determinar qué es lo que ha ocurrido realmente. Este derrame es considerado por el gobierno estadunidense como “catástrofe nacional”, el peor accidente ambiental de su historia y que ha puesto en evidencia los graves riesgos de este tipo de actividades y que sus consecuencias podrían durar varias décadas.
Ante ello ¿Qué queremos los Cañetanos? ¿Acaso los cientos de millones de soles en regalías y canon petroleros para desarrollar nuestros pueblos, o, un mar limpio, sin riesgos de catástrofes ecológicas, un mar con especies no alteradas y sin impactos marinos? En ese sentido es de suma urgencia que el Congreso de la República debería de suspender la exploración y explotación petrolera en el lote Z-33, hasta que la empresa SAVIA PERU muestre y garantice un plan anti derrame de hidrocarburos. (Crisanto Laura Cueva.)
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