HALLAN 110 PETROGLIFOS CON MÁS DE 2.700 AÑOS EN NASCA
Decenas de figuras de personas, felinos, zorros, llamas y hasta una serpiente bicéfala grabadas en rocas fueron halladas recientemente en la provincia de Nasca, cerca del límite con Ayacucho.
Se trata de 110 petroglifos que fueron descubiertos de manera casual por el regidor de Turismo del centro poblado del valle de Las Trancas, Juan Córdova Benítez, cuando este se encontraba a unos 40 kilómetros al sureste de Nasca, en el sector de Quemazón.
“Caminaba por esta vía de tránsito de mineros artesanales cuando me encontré con don Félix Simón Caballa. Él me comentó que algunas piedras que rodeaban su estancia mostraban dibujos extraños que se podían ver en determinadas horas del día y dependiendo de la posición del Sol”, relata Córdova.
El director de la oficina del Ministerio de Cultura de Nasca, Alberto Urbano Jacinto, confirma que se trata de la más importante concentración de petroglifos descubiertos en esa provincia.
Estos corresponden a un grupo que se habría establecido temporalmente en esta encañada para protegerse de los vientos y el frío por los dos imponentes cerros que la rodean.
A decir de los expertos, los vestigios datarían de los 750 a 700 años a.C., ya que son figuras anteriores a la cultura Paracas y con influencia de la cultura Chavín.
ICONOGRAFÍA NÓMADA
Córdova encontró, primero, una piedra en la que se veía un conjunto de felinos y otras en las que se observa gente en labores de pastoreo. Ellos serían los antiguos pobladores de Quemazón, quienes se instalaban en la zona por breves períodos. “También estaban representados un grupo de llamas con una cría y una serpiente bicéfala”, añade.
Asimismo se halló la figura de un hombre, probablemente el líder de la comunidad, con los brazos abiertos. “Muestra claramente la cabeza, los ojos y orejas, el cuerpo, los brazos y las manos con tres dedos, además del aparato reproductor del probable líder o cacique de la comunidad”, refiere Córdova.
En tanto, Urbano sostiene que los petroglifos se hallan en un área de cinco hectáreas que será delimitada y señalizada para protegerlos de los extractores de piedra.
MÁS DATOS
Unos 2.000 m2 de las cinco hectáreas donde se ubican los petroglifos pertenecen a Félix Simón Caballa. La Dirección Regional de Cultura de Ica iniciará los papeles para declararlos intangibles.
El jefe de esta entidad, Alberto Urbano, indicó que la comunidad se habría asentado en Quemazón para aprovechar el agua del río Las Trancas.
Se delimitarán dos sectores de petroglifos: uno con 30 rocas y el otro con 80.
Decenas de figuras de personas, felinos, zorros, llamas y hasta una serpiente bicéfala grabadas en rocas fueron halladas recientemente en la provincia de Nasca, cerca del límite con Ayacucho.
Se trata de 110 petroglifos que fueron descubiertos de manera casual por el regidor de Turismo del centro poblado del valle de Las Trancas, Juan Córdova Benítez, cuando este se encontraba a unos 40 kilómetros al sureste de Nasca, en el sector de Quemazón.
“Caminaba por esta vía de tránsito de mineros artesanales cuando me encontré con don Félix Simón Caballa. Él me comentó que algunas piedras que rodeaban su estancia mostraban dibujos extraños que se podían ver en determinadas horas del día y dependiendo de la posición del Sol”, relata Córdova.
El director de la oficina del Ministerio de Cultura de Nasca, Alberto Urbano Jacinto, confirma que se trata de la más importante concentración de petroglifos descubiertos en esa provincia.
Estos corresponden a un grupo que se habría establecido temporalmente en esta encañada para protegerse de los vientos y el frío por los dos imponentes cerros que la rodean.
A decir de los expertos, los vestigios datarían de los 750 a 700 años a.C., ya que son figuras anteriores a la cultura Paracas y con influencia de la cultura Chavín.
ICONOGRAFÍA NÓMADA
Córdova encontró, primero, una piedra en la que se veía un conjunto de felinos y otras en las que se observa gente en labores de pastoreo. Ellos serían los antiguos pobladores de Quemazón, quienes se instalaban en la zona por breves períodos. “También estaban representados un grupo de llamas con una cría y una serpiente bicéfala”, añade.
Asimismo se halló la figura de un hombre, probablemente el líder de la comunidad, con los brazos abiertos. “Muestra claramente la cabeza, los ojos y orejas, el cuerpo, los brazos y las manos con tres dedos, además del aparato reproductor del probable líder o cacique de la comunidad”, refiere Córdova.
En tanto, Urbano sostiene que los petroglifos se hallan en un área de cinco hectáreas que será delimitada y señalizada para protegerlos de los extractores de piedra.
MÁS DATOS
Unos 2.000 m2 de las cinco hectáreas donde se ubican los petroglifos pertenecen a Félix Simón Caballa. La Dirección Regional de Cultura de Ica iniciará los papeles para declararlos intangibles.
El jefe de esta entidad, Alberto Urbano, indicó que la comunidad se habría asentado en Quemazón para aprovechar el agua del río Las Trancas.
Se delimitarán dos sectores de petroglifos: uno con 30 rocas y el otro con 80.
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