RED DE 22 EMPLEADOS DEL RENIEC IMPLICADOS EN TRÁFICO DE CHINO
FABIOLA TORRES
Unidad de Investigación
“A ver, canta el himno nacional”, le pidió con sarcasmo el policía que intervino a quien se suponía era Luis Chen Carranza, un peruano de 30 años, nacido en Virú (La Libertad) y dueño de un chifa en Villa María del Triunfo, donde fue localizado el 29 de abril pasado. Aunque Chen se apresuró en mostrar su documento nacional de identidad (DNI), sus rasgos orientales y, sobre todo, su pésima comprensión d
el castellano pusieron en duda su origen.
Después de unos minutos, su silencio y mirada confusa lo delataron. Había terminado para él una peligrosa aventura que empezó hace meses en China, con un viaje infrahumano de miles de kilómetros y por el que pagó 70 mil dólares a una banda de tráfico ilícito de personas que le prometió cambiarle la vida en un país con oportunidades.
El desconocimiento del idioma también puso en evidencia a Juan Lee Yong y Julio Zhang Ayala cuando fueron intervenidos la misma tarde en chifas del Callao y Chorrillos por agentes de la División de Estafas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la policía. No pudieron pronunciar correctamente ni siquiera los nombres de los distritos norteños Reque y Chulucanas, donde se suponía habían nacido, según los DNI que se les incautó.
Esas no eran sus reales identidades, pero los documentos eran auténticos. Aparecían como ciudadanos peruanos en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec); sin embargo, para la policía estaba claro que se trataba de inmigrantes chinos ilegales que se habían convertido en la primera pista de las actividades de una mafia de tráfico ilícito de personas con tentáculos en el Reniec.
CORRUPCIÓN EN RENIEC
Un informe interno del Reniec, al que este Diario tuvo acceso, revela que no solo tres, sino por lo menos 15 inmigrantes chinos ilegales obtuvieron DNI auténticos en los primeros seis meses del año, pese a que presentaron partidas de nacimiento falsas en las oficinas registrales.
Si su trámite no fue rechazado en la primera ventanilla de filtros, fue porque contaron con la ayuda de una red de corrupción formada por registradores, supervisores y certificadores del propio Reniec que les entregó el DNI a cambio de distintas sumas de dinero aún no determinadas.
La Tercera Fiscalía Anticorrupción investiga a 22 empleados acusados de los delitos de cohecho pasivo propio y omisión de funciones. El procurador del Reniec, Ricardo Ríos, presentó la denuncia contra esos servidores el 22 de junio, luego de que se hiciera una verificación de la regularidad del proceso de inscripción extemporánea, pues todos los inmigrantes chinos ilegales detectados consiguieron el DNI mediante este trámite (dirigido a peruanos mayores de 20 años).
Según el expediente, los trabajadores implicados (separados de sus puestos en junio pasado) estaban asignados a las oficinas registrales de Surco, Jesús María, Cercado y San Borja.
La mayoría tenía varios años de experiencia y resultó incomprensible que ninguno pudiera haber detectado partidas de nacimiento escandalosamente falsas a primera vista, y que olvidaran cotejar los documentos con los registros civiles de donde provenían.
Los 15 ciudadanos chinos han sido denunciados por los delitos de falsedad ideológica y material, pero están en libertad.
También se incluyeron como sus presuntos cómplices a Jacqueline Ayasta Arrunátegui, Roberto Rivera Rivas, María Meléndez Aponte, Jacqueline Leiva Echeverría, Alejandro Flores Francisco y Jennifer Leiva Tejada, quienes recogieron los DNI con cartas-poder.
Según fuentes fiscales y policiales, ellos formarían parte de una denominada cadena de blanqueo de inmigrantes ilegales, en la que estarían implicadas otras treinta personas que fungieron como testigos de los ciudadanos chinos (un requisito para la inscripción extemporánea en el Perú en ausencia del padre, la madre o hermanos) y que aseguraron bajo juramento conocerlos.
RUTA NORTE SIN CONTROLES
El Perú es el país latinoamericano que alberga más inmigrantes chinos (el Instituto Cultural Peruano-Chino estima que serían un millón, pero otros reportes dan cuenta de que habría 2,5 millones de ciudadanos de origen chino). Todos llegan en busca de un futuro mejor, aunque la mayoría de veces los indocumentados hipotecan sus vidas a las mafias que los traen.
Hace solo un mes, la División de Secuestros de la policía capturó al cabecilla del Dragón Rojo, Zhenping Chen, quien, para sorpresa de los agentes que le seguían los pasos, también tenía un DNI auténtico. Su banda se dedicaba a la extorsión de inmigrantes, principalmente dueños de chifas, el tráfico ilícito de ciudadanos chinos indocumentados y la explotación sexual de mujeres.
La policía y la Dirección General de Migraciones y Naturalización han alertado que desde el 2008, cuando Ecuador eliminó la visa de turismo para todos sus visitantes extranjeros, la poco controlada frontera norte se convirtió en la principal ruta de acceso de inmigrantes chinos indocumentados al Perú.
Una investigación de la organización Capital Humano y Social (CHS), basada en 17 casos de inmigrantes chinos ilegales, reveló que la mayoría paga entre 40 mil y 70 mil dólares a los traficantes y estos no solo se encargan de traerlos al país, también de alojarlos, buscarles empleo y gestionarles una nueva identidad.
Algunos inmigrantes solo permanecen pocos meses en el país porque forma parte de su ruta de tránsito para ingresar a Estados Unidos. Los que se quedan y tienen suerte intentan establecer algún negocio de comida o venta de productos, pero los que permanecen atados a sus traficantes viven explotados en actividades ilegales.
JEFE DEL DRAGÓN ROJO APELÓ AL MATRIMONIO POR CONTRATO
El último jefe de la mafia del Dragón Rojo en Lima, Zhenping Chen, fue capturado el 15 de junio pasado por agentes de la División de Secuestros de la policía, cuando iba en un vehículo en Surquillo. Este temible delincuente chino, acusado de ser el autor de extorsiones a 20 dueños de chifas de la capital, está inscrito en el Reniec y posee el DNI 45638649, emitido el 11 de enero del 2007.
El Comercio comprobó que Chen, quien ingresó al país en el 2004 con una visa de estudiante, consiguió sus documentos mediante un matrimonio por contrato y contactos en la Dirección General de Migraciones y Naturalización (Digemín). El 19 de diciembre del 2004 se casó con la peruana Paquita Chuquizuta Salas en el Registro Civil de San Juan de Lurigancho. Esta mujer, de 42 años, es una conocida tramitadora que ofrece sus servicios en las afueras de la sede de la oficina de Migraciones, en Breña. De esta manera, Chen buscaba facilitar su proceso de nacionalización, pero solo con los “favores” de algunos funcionarios de la Digemin pudo obtener la nacionalidad peruana en tiempo récord y sin cumplir todos los requisitos.
El Código Civil señala que los extranjeros que se han casado con algún peruano o peruana necesitan acreditar dos años de residencia en el país como mínimo para optar por la nacionalidad peruana. Zhenping Chen hizo este trámite el 22 de diciembre del 2006 y cinco días después obtuvo la nacionalidad peruana, aun cuando la partida de su matrimonio civil presentaba enmendaduras y su esposa entregó un DNI en el que figuraba como soltera. Luego, Chen se inscribió en el Reniec y obtuvo su DNI el 31 de marzo del 2007. Poco tiempo después solicitó el cambio de su estado civil de casada a divorciada.
Actualmente, el Reniec y la Digemín investigan la legalidad de los trámites que realizó este ciudadano de origen chino y están en proceso de identificar a los funcionarios que lo habrían ayudado.
AL GRANO
“Si la emisión de pasaportes pasara al Reniec, reduciríamos puntos vulnerables”
¿Es la primera vez que el Reniec denuncia una red de corrupción de sus propios empleados?
Sí, lo de los inmigrantes chinos ilegales con DNI es un caso típico de mafia y de corrupción. Hemos detectado vulnerabilidades y corregido en lo inmediato.
¿Qué se ha corregido?
Por ejemplo, se dio el caso de una señorita china que vino con un certificado de salud en el que se daba fe de que era sordomuda. Ella quería sustentar esta discapacidad porque en realidad no sabía hablar el castellano. Descubrimos que era un certificado falso porque la firma y el sello del médico no existían. Después de ello, hemos suscrito un convenio con el Colegio Médico para acceder al registro de médicos colegiados. También hemos redoblado los mecanismos para identificar partidas de nacimiento falsas y tenemos digitalizadas las firmas de los registradores civiles.
¿Qué otros retos ha encontrado en sus primeros 5 meses en el cargo?
Heredamos campañas exitosas de la anterior gestión como la documentación de niños y la estamos continuando. Trabajamos un plan estratégico [2011-2015] para la institución que cubre tres frentes: primero, la mejora del servicio [uno de los aspectos es priorizar los registros civiles]; segundo, la identificación de los sectores más vulnerables: pobres extremos, comunidades nativas, zonas de frontera y personas con discapacidad; y tercero, la mejora de las tecnologías de información e identificación. Estamos trabajando en el formato del DNI electrónico.
¿Se transferirá la emisión de pasaportes al Reniec?
Extrañamente, el proyecto de ley propuesto por la Presidencia del Consejo de Ministros no ha sido remitido al Congreso. El Estado está mostrando dos procesos vulnerables, pero si la emisión de pasaportes pasa al Reniec mejoraríamos el proceso y minimizaríamos la vulnerabilidad frente a las mafias de tráfico ilícito de personas.
JORGE LUIS YRIVARREN LAZO. JEFE DEL RENIEC
FABIOLA TORRES
Unidad de Investigación
“A ver, canta el himno nacional”, le pidió con sarcasmo el policía que intervino a quien se suponía era Luis Chen Carranza, un peruano de 30 años, nacido en Virú (La Libertad) y dueño de un chifa en Villa María del Triunfo, donde fue localizado el 29 de abril pasado. Aunque Chen se apresuró en mostrar su documento nacional de identidad (DNI), sus rasgos orientales y, sobre todo, su pésima comprensión d
el castellano pusieron en duda su origen.Después de unos minutos, su silencio y mirada confusa lo delataron. Había terminado para él una peligrosa aventura que empezó hace meses en China, con un viaje infrahumano de miles de kilómetros y por el que pagó 70 mil dólares a una banda de tráfico ilícito de personas que le prometió cambiarle la vida en un país con oportunidades.
El desconocimiento del idioma también puso en evidencia a Juan Lee Yong y Julio Zhang Ayala cuando fueron intervenidos la misma tarde en chifas del Callao y Chorrillos por agentes de la División de Estafas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la policía. No pudieron pronunciar correctamente ni siquiera los nombres de los distritos norteños Reque y Chulucanas, donde se suponía habían nacido, según los DNI que se les incautó.
Esas no eran sus reales identidades, pero los documentos eran auténticos. Aparecían como ciudadanos peruanos en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec); sin embargo, para la policía estaba claro que se trataba de inmigrantes chinos ilegales que se habían convertido en la primera pista de las actividades de una mafia de tráfico ilícito de personas con tentáculos en el Reniec.
CORRUPCIÓN EN RENIEC
Un informe interno del Reniec, al que este Diario tuvo acceso, revela que no solo tres, sino por lo menos 15 inmigrantes chinos ilegales obtuvieron DNI auténticos en los primeros seis meses del año, pese a que presentaron partidas de nacimiento falsas en las oficinas registrales.
Si su trámite no fue rechazado en la primera ventanilla de filtros, fue porque contaron con la ayuda de una red de corrupción formada por registradores, supervisores y certificadores del propio Reniec que les entregó el DNI a cambio de distintas sumas de dinero aún no determinadas.
La Tercera Fiscalía Anticorrupción investiga a 22 empleados acusados de los delitos de cohecho pasivo propio y omisión de funciones. El procurador del Reniec, Ricardo Ríos, presentó la denuncia contra esos servidores el 22 de junio, luego de que se hiciera una verificación de la regularidad del proceso de inscripción extemporánea, pues todos los inmigrantes chinos ilegales detectados consiguieron el DNI mediante este trámite (dirigido a peruanos mayores de 20 años).
Según el expediente, los trabajadores implicados (separados de sus puestos en junio pasado) estaban asignados a las oficinas registrales de Surco, Jesús María, Cercado y San Borja.
La mayoría tenía varios años de experiencia y resultó incomprensible que ninguno pudiera haber detectado partidas de nacimiento escandalosamente falsas a primera vista, y que olvidaran cotejar los documentos con los registros civiles de donde provenían.
Los 15 ciudadanos chinos han sido denunciados por los delitos de falsedad ideológica y material, pero están en libertad.
También se incluyeron como sus presuntos cómplices a Jacqueline Ayasta Arrunátegui, Roberto Rivera Rivas, María Meléndez Aponte, Jacqueline Leiva Echeverría, Alejandro Flores Francisco y Jennifer Leiva Tejada, quienes recogieron los DNI con cartas-poder.
Según fuentes fiscales y policiales, ellos formarían parte de una denominada cadena de blanqueo de inmigrantes ilegales, en la que estarían implicadas otras treinta personas que fungieron como testigos de los ciudadanos chinos (un requisito para la inscripción extemporánea en el Perú en ausencia del padre, la madre o hermanos) y que aseguraron bajo juramento conocerlos.
RUTA NORTE SIN CONTROLES
El Perú es el país latinoamericano que alberga más inmigrantes chinos (el Instituto Cultural Peruano-Chino estima que serían un millón, pero otros reportes dan cuenta de que habría 2,5 millones de ciudadanos de origen chino). Todos llegan en busca de un futuro mejor, aunque la mayoría de veces los indocumentados hipotecan sus vidas a las mafias que los traen.
Hace solo un mes, la División de Secuestros de la policía capturó al cabecilla del Dragón Rojo, Zhenping Chen, quien, para sorpresa de los agentes que le seguían los pasos, también tenía un DNI auténtico. Su banda se dedicaba a la extorsión de inmigrantes, principalmente dueños de chifas, el tráfico ilícito de ciudadanos chinos indocumentados y la explotación sexual de mujeres.
La policía y la Dirección General de Migraciones y Naturalización han alertado que desde el 2008, cuando Ecuador eliminó la visa de turismo para todos sus visitantes extranjeros, la poco controlada frontera norte se convirtió en la principal ruta de acceso de inmigrantes chinos indocumentados al Perú.
Una investigación de la organización Capital Humano y Social (CHS), basada en 17 casos de inmigrantes chinos ilegales, reveló que la mayoría paga entre 40 mil y 70 mil dólares a los traficantes y estos no solo se encargan de traerlos al país, también de alojarlos, buscarles empleo y gestionarles una nueva identidad.
Algunos inmigrantes solo permanecen pocos meses en el país porque forma parte de su ruta de tránsito para ingresar a Estados Unidos. Los que se quedan y tienen suerte intentan establecer algún negocio de comida o venta de productos, pero los que permanecen atados a sus traficantes viven explotados en actividades ilegales.
JEFE DEL DRAGÓN ROJO APELÓ AL MATRIMONIO POR CONTRATO
El último jefe de la mafia del Dragón Rojo en Lima, Zhenping Chen, fue capturado el 15 de junio pasado por agentes de la División de Secuestros de la policía, cuando iba en un vehículo en Surquillo. Este temible delincuente chino, acusado de ser el autor de extorsiones a 20 dueños de chifas de la capital, está inscrito en el Reniec y posee el DNI 45638649, emitido el 11 de enero del 2007.
El Comercio comprobó que Chen, quien ingresó al país en el 2004 con una visa de estudiante, consiguió sus documentos mediante un matrimonio por contrato y contactos en la Dirección General de Migraciones y Naturalización (Digemín). El 19 de diciembre del 2004 se casó con la peruana Paquita Chuquizuta Salas en el Registro Civil de San Juan de Lurigancho. Esta mujer, de 42 años, es una conocida tramitadora que ofrece sus servicios en las afueras de la sede de la oficina de Migraciones, en Breña. De esta manera, Chen buscaba facilitar su proceso de nacionalización, pero solo con los “favores” de algunos funcionarios de la Digemin pudo obtener la nacionalidad peruana en tiempo récord y sin cumplir todos los requisitos.
El Código Civil señala que los extranjeros que se han casado con algún peruano o peruana necesitan acreditar dos años de residencia en el país como mínimo para optar por la nacionalidad peruana. Zhenping Chen hizo este trámite el 22 de diciembre del 2006 y cinco días después obtuvo la nacionalidad peruana, aun cuando la partida de su matrimonio civil presentaba enmendaduras y su esposa entregó un DNI en el que figuraba como soltera. Luego, Chen se inscribió en el Reniec y obtuvo su DNI el 31 de marzo del 2007. Poco tiempo después solicitó el cambio de su estado civil de casada a divorciada.
Actualmente, el Reniec y la Digemín investigan la legalidad de los trámites que realizó este ciudadano de origen chino y están en proceso de identificar a los funcionarios que lo habrían ayudado.
AL GRANO
“Si la emisión de pasaportes pasara al Reniec, reduciríamos puntos vulnerables”
¿Es la primera vez que el Reniec denuncia una red de corrupción de sus propios empleados?
Sí, lo de los inmigrantes chinos ilegales con DNI es un caso típico de mafia y de corrupción. Hemos detectado vulnerabilidades y corregido en lo inmediato.
¿Qué se ha corregido?
Por ejemplo, se dio el caso de una señorita china que vino con un certificado de salud en el que se daba fe de que era sordomuda. Ella quería sustentar esta discapacidad porque en realidad no sabía hablar el castellano. Descubrimos que era un certificado falso porque la firma y el sello del médico no existían. Después de ello, hemos suscrito un convenio con el Colegio Médico para acceder al registro de médicos colegiados. También hemos redoblado los mecanismos para identificar partidas de nacimiento falsas y tenemos digitalizadas las firmas de los registradores civiles.
¿Qué otros retos ha encontrado en sus primeros 5 meses en el cargo?
Heredamos campañas exitosas de la anterior gestión como la documentación de niños y la estamos continuando. Trabajamos un plan estratégico [2011-2015] para la institución que cubre tres frentes: primero, la mejora del servicio [uno de los aspectos es priorizar los registros civiles]; segundo, la identificación de los sectores más vulnerables: pobres extremos, comunidades nativas, zonas de frontera y personas con discapacidad; y tercero, la mejora de las tecnologías de información e identificación. Estamos trabajando en el formato del DNI electrónico.
¿Se transferirá la emisión de pasaportes al Reniec?
Extrañamente, el proyecto de ley propuesto por la Presidencia del Consejo de Ministros no ha sido remitido al Congreso. El Estado está mostrando dos procesos vulnerables, pero si la emisión de pasaportes pasa al Reniec mejoraríamos el proceso y minimizaríamos la vulnerabilidad frente a las mafias de tráfico ilícito de personas.
JORGE LUIS YRIVARREN LAZO. JEFE DEL RENIEC
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