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PRESIDENTE REGIONAL DENUNCIADO POR LAVADO DE ACTIVOS

Wilfredo Oscorima Núñez, el presidente regional de Ayacucho, además dueño de toda una gran fortuna gracias a los tragamonedas y casas de apuestas que instaló en Lima, actualmente afronta una denuncia penal por lavado de activos Se trata de uno de los presidentes regionales de mayor fortuna en el país, y que le permitió hacer toda una campaña electoral millonaria, que según el abogado ayacuchano Misael Villar, quien le denunció por el delito de lavado de activos, también señala que Oscorima Núñez utilizó su fortuna para comprar los votos de los pobladores de Ayacucho.

Según una investigación realizada por el equipo televisivo de Cuarto Poder, el presidente regional de Ayacucho, “tiene 14 empresas de fachadas, todas estas se dedican a tragamonedas y una gran cantidad de propiedades a nombre de otras personas, entre familiares y hasta testaferros”.

Mientras tanto, tras una comunicación telefónica, Oscorima se defendió asegurando que los tragamonedas “son un negocio lícito que contribuyen al Estado y genera puestos de trabajo”.

Según esta investigación, se denuncia que este presidente regional de uno de los departamentos más pobres del país, a través de adjudicaciones directas, habría malversado los recursos del Estado hasta por más de 20 millones de soles.

Según la Procuraduría Regional, consultada por Cuarto poder, bajo el pretexto de estado de emergencia, gastó más de los 20 millones de soles para la compra de diversas maquinarias pesadas, en perjuicio de los más pobres.

Una de los sectores más perjudicados es el hospital regional de Ayacucho, donde Wilfredo Oscorima resolvió un contrato suscrito en la anterior gestión anterior, cuyo caso aún no llega a ventilarse. Ante esta maliciosa decisión, los perjudicados directos son los pobres de ese departamento, porque los equipos médicos se encuentran en carpas, expuestas a las crudezas de un clima entre lluvias torrenciales y altas temperaturas.

Durante la investigación, Oscorima, de esta mala gestión denunciada por los medios de comunicación locales, solo atinó a culpar a los ‘medios sicarios’ que serían en realidad los medios de comunicación que recogen el descontento generalizado