martes, 30 de diciembre de 2014

CADA TRES DÍAS SE ATACÓ A UN PERIODISTA. AÑO ELECTORAL AGRAVÓ LA SITUACIÓN

ANP: 113 AGRESIONES A PERIODISTAS PERUANOS EN EL 2014
Un total de 113 periodistas peruanos han sido atacados durante el 2014. En promedio, cada tres días un periodista fue agredido. La situación se vio agravada por ser éste un año de elecciones regionales y locales, según informe preparado por la Oficina de Derechos Humanos del Periodista (OFIP), de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP).
Se reportan dos asesinatos, una tentativa de homicidio, 61 casos de agresiones físicas y verbales. También 26 amenazas/hostigamientos, ocho trabas al ejercicio periodístico, siete presiones jurídicas, tres trabas a la circulación de la información, dos secuestros, dos robos y una presión administrativa.
La OFIP informa que los atentados fueron perpetrados por efectivos policiales (37), seguido por funcionarios públicos (29), civiles (25), elementos no identificados (21) y propietarios de medio/administrador (1).
ANCASH, LA REGIÓN CON MÁS AGRESIONES
Ancash con 16 agresiones registradas en El Santa, Huaraz, Casma, Huari y Pomabamba, fue la región de mayor riesgo para el ejercicio del periodismo en 2014.
Los periodistas fueron agredidos, amenazados y perseguidos judicialmente por denunciar hechos de corrupción en la región. Las agresiones cesaron al desmantelarse la red de corrupción que llevó a prisión al ex presidente regional César Alvarez Aguilar e involucra a más de medio centenar de procesados.   
 Lima, Tumbes, Maynas, Huamanga y Chiclayo, las provincias con más ataques
Lima y Tumbes, con once ataques a la prensa, Maynas con diez, Huamanga con nueve y Chiclayo con ocho respectivamente, se han convertido este 2014 en las zonas de mayor riesgo para ejercer el periodismo en el Perú.
Otras zonas de alto peligro para la prensa nacional resultan Ilo con siete ataques, Loreto Nauta con cinco reportes de atentados, seguido por El Santa con cuatro ataques y Casma, Huari, Huaraz, Piura y Pomabamba, con tres ataques en cada una de esas localidades.
Dos agresiones se han cometido en Andahuaylas, Arequipa, Bagua, Chanchamayo, Chota, Julcán, Puno, San Martín y una en Alto Amazonas, Abancay, Barranca, Cajamarca, Cañete, Huancayo, Lambayeque, Mariscal Nieto, Moyobamba, Pacasmayo, Paita, Satipo, San Román, Tambopata, Tocache, Trujillo y Utcubamba, de acuerdo con la OFIP.
Un total de 48 periodistas de la prensa televisiva ha sufrido atentados este 2014. En el caso de comunicadores del ámbito radial la cifra llega a 34, en el medio escrito es de 28 y tres en la prensa virtual.
De ese total, de acuerdo con el balance, fueron blanco de atentados 81 varones; 28 mujeres y cuatro medios de comunicación.
AGRESIONES Y CORRUPCIÓN
Las regiones que acumulan mayor número de agresiones a periodistas son las regiones en las que se han registrado mayores denuncias de corrupción.
En Tumbes, los periodistas han sido víctimas de agresiones físicas, verbales y persecución. Los seguidores del hoy prófugo presidente regional, Gerardo Viñas, se convirtieron en los principales agentes de confrontación a la prensa crítica.
En Ayacucho, el reelecto presidente regional recurrió de manera reiterada a las querellas para silenciar a la prensa crítica. De manera puntual el equipo periodístico de radio Estación Wari y el diario La Calle fueron el blanco de sus descalificaciones verbales y persecución judicial.
Uno de los casos más dramáticos registrados en el año fue el ataque del que fue víctima el periodista Rudy Huallpa Cayo (Ayaviri), quien perdió la visión del ojo izquierdo a consecuencia de un proyectil que le lanzara al rostro el efectivo policial Eliu Martín Fuentes Ramos, en momentos en que daba cobertura a una movilización de la ciudadanía de Ayaviri que protestaba en el frontis del Gobierno Regional de Puno. Para Inspectoría de la Policía Nacional dicha agresión fue calificada de leve y mereció sólo unos días de suspensión.
Los asesinatos del periodista Donny Buchelli Cueva, conductor del programa "Más Noticias", por Más Radio, en la provincia de Pacasmayo, quien fue victimado en su domicilio el 8 de julio y del estudiante de periodismo Fernando Raymondi Uribe, practicante de la revista Caretas, victimado en la provincia de Cañete, el 9 de noviembre, continúan impunes. En ambos casos la policía descartó en tiempo récord el móvil profesional como causa del crimen. Hasta la fecha, en ambos crímenes no hay confirmación del móvil de los mismos.

 Diciembre cerró con un tema que debe llevarnos a la mayor reflexión. La reportera y camarógrafo del programa A las Once, de América Televisión, fueron agredidos cuando daban cobertura en Lima a la movilización estudiantil que demanda la derogatoria de la ley que regula régimen laboral juvenil. Este no es el primer caso en que los trabajadores de los medios se vuelven blanco de agresión física y ataques verbales a consecuencia de las líneas editoriales asumidas por los medios para los que laboran. La ANP, ante dicha situación, cierra el año y el balance de agresiones haciendo un llamado a la tolerancia y recuerda, a la colectividad en su conjunto que la violencia no tiene asidero en ninguna circunstancia. Mucho menos si lo que se quiere es expresar una posición crítica en demanda de un ejercicio periodístico responsable

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